EL
AGUA: UN PROBLEMA PRESENTE QUE NOS AFECTARA A TODOS EN EL FUTURO
( Primera Parte)
Los
integrantes del Centro de Investigación Para La Paz
no podíamos permanecer ajenos ante una situación
que se acentúa cada vez más, en una proporción,
según la zona que afecta, casi geométrica, como es
la llamada crisis o problemática del agua. Es así que
en una oportunidad tuvimos la grata visita en nuestro programa
de radio del sr. Carlos Leoni, un apasionado estudioso de todo
lo que tenga que ver con el medio ambiente, con una virtud importante
para destacar y que es el estar siempre dispuesto a compartir y
difundir todo lo aprendido en tantos años de investigación.
Recientemente, para ser más exactos, en nuestro espacio radial Centropaz
(91.1. FM Radio Universidad) del pasado martes 07 de noviembre, el conductor
del programa, Dr. Alberto Parera y quien esto escribe, nos referimos brevemente
sobre este tema y también respecto a ese codiciado tesoro subterráneo
denominado Acuífero Guaraní. Es así que, como consecuencia
de estas breves referencias, nos surgió la idea de continuar con el
tema difundiéndolo a través de la radio y de la página
web del centro; es nuestro aporte, nuestro grano de arena, a lo que con muy
buen criterio Alberto corrigió: “es nuestra gota de agua” ….
deseamos fervientemente se deposite en tierra fértil con tu ayuda.
Con tal propósito el martes 21 de noviembre del 2006 difundimos un artículo
cuya autoría corresponde a la peruana Jenny MELGAR y que fuera publicado
en el Boletín Nº 3 Uma Masi (Agua Amiga en aymará) en el
mes de marzo del año 2002, con motivo de la celebración del Día
Mundial del Agua. A su trabajo lo tituló “La paz y la seguridad
del mundo están en juego”, Jenny, como la llamaremos cariñosamente
desde ahora a nuestra amiga peruana, comienza su trabajo con una cita de Peter
H. Gleick que dice así: “Un uso sostenible del agua es aquel que
ayuda a las sociedades humanas a mantenerse y prosperar indefinidamente sin
perjudicar la integridad del ciclo hidrológico ni los ecosistemas que
de él dependen”. Continuando su trabajo en los siguientes términos:
“Los recursos de agua dulce de nuestro planeta están distribuidos
de forma desigual, y en muchos lugares están menguando al tiempo que aumenta
la demanda. Estamos consumiendo más agua de la que puede reponerse naturalmente.
Esta tendencia decreciente y el déficit hídrico que ocasiona se
originan en las presiones demográficas, el crecimiento económico,
los desplazamientos de población, los cambios tecnológicos y otros
factores sociales, así como en la dinámica propia del ambiente.
Por esta razón hablamos de crisis del agua.
Ambos fenómenos pueden ser detonantes de conflictos sociales o convulsiones
a gran escala, por no hablar del ominoso futuro que hacen presagiar en materia
de crecimiento económico o desarrollo humano. Dentro de un mismo país,
distintos grupos de usuarios o sectores, como la agricultura y las zonas urbanas,
pueden competir por el agua. Existe además el riesgo de competitividad
entre países situados en el curso alto de un río y los situados
en la parte inferior de la cuenca si los primeros deciden contaminar o cortar
el suministro de agua.
Por crisis del agua se entiende la falta, actualmente crónica y muy
extendida, de suministro de agua potable de buena calidad y a precio razonable
y de servicios de saneamiento, junto a la elevada incidencia de enfermedades
ligadas al agua, la destrucción de humedales y la degradación
del agua de ríos y lagos. Cuanto más agudo es el desequilibrio,
más expuestas están las comunidades al riesgo de enfermedades
transmitidas por el agua, a las hambrunas, a episodios graves de contaminación
o a las catástrofes naturales vinculadas al agua, como inundaciones
o sequías.
El déficit hídrico puede definirse como aquella situación
en la que no hay agua de calidad satisfactoria y en cantidad suficiente para
atender las necesidades humanas y ambientales.
Poca gente se da cuenta de que el agua dulce es un producto escaso. Muchos
se dejan engañar por la tonalidad azul que domina los mapas del mundo.
Ignoran que 97,5% del agua del planeta es salada. Y que el agua dulce – el
2,5% restante – es en gran medida inutilizable: 70% se encuentra congelada
en los casquetes de la Antártica y de Groenlandia y la casi totalidad
de la restante existe en forma de humedad en los suelos o en napas freáticas
demasiado profundas para ser explotadas. En total, apenas 1% del agua dulce,
o sea 0,007% de toda el agua de la Tierra, es de fácil acceso”.
Detengámonos un momento en estos porcentajes …. ahora, colaboremos
nosotros también con “nuestra gota de agua”.
Autor:
Raúl
Humberto Arce – Abogado – noviembre
del 2006.