En la actualidad estamos insertos en una sociedad materialista
y altamente violenta que parece tener su propio impulso más
allá de cualquier control humano, donde la violencia física,
moral e intelectual es utilizada para obtener bienes materiales,
un lugar más destacado u otra satisfacción que alimente
el ego, sin importar si se aplasta, oprime, destruye o elimina
a otros individuos.
A pesar de lo antes dicho, siempre existen personas
o asociaciones que tratan a través de diversos sistemas,
llegar al conocimiento interior, la unión perfecta entre
espíritu y cuerpo, el reconocimiento de los valores del
amor y la amistad entre todos los seres de nuestro planeta revirtiendo
la situación planteada y creando un estado que permita
luchar por encontrar las herramientas que satisfagan el corazón
de las personas para que encuentren la paz y la felicidad.
Desde siempre se ha considerado la paz interior
como una de las más valiosas virtudes de todo ser humano,
esta debe mantenerse en situaciones en que la presencia de energías
agresivas tienda a alterarla y uno de los fundamentos para mantener
la paz interior es la de suprimir los conflictos físicos,
manifestando en todo momento la no-violencia. Pudiendo mantener
la calma se puede lograr en la vida cotidiana canalizar la energía
agresiva hacia nosotros, de manera que se neutralice su acción
sin causarle daños a nuestros semejantes y sin sufrirlos
en carne propia.
Si logramos la simbiosis entre la armonía y la energía
interna, dará como resultado un bienestar integral, cuerpo
y mente unidos en un todo positivo y es así que frente
a una agresión, en lugar de huir, vamos al encuentro, en
vez de chocar nos unimos, adoptando la actitud de absorber, para
canalizar todo en beneficio de una solución constructiva.
A través de los siglos los hombres iluminados
han abrazado el amor y la compasión hacia todas las formas
de vida. Gracias a ellos, se mantienen pilares que dan la esperanza
de un mundo mejor y nada mejor para ilustrar lo dicho que recordar
un axioma fundamental que guía a quienes quieran encontrar
esa paz interior “Conócete a ti mismo y conocerás
el universo; respétate a ti mismo y respetarás la
vida"
Haciendo míos conceptos elementales que
ya fueron difundidos pero que nunca esta demás reiterarlos
diré que “la unión del cuerpo con la mente,
nos hace entrar en lo más profundo del espíritu
y allí vencer al ego, que se muestra con mil caras distintas
como: odio, vanidad, envidia, codicia, racismo, prepotencia, engaño,
poder, por mencionar solo alguno de los rostros contra los que
se debe luchar, Si el espíritu se ha fortalecido realmente,
se logrará la victoria verdadera y el individuo se convertirá
en una estrella que iluminará el camino de otros hombres”.
Por último diré que muchos escritos
mencionan normas a seguir para encontrar la paz interior, o saber
si uno esta cerca de alcanzarla, a veces, se expresan de distinta
forma, pero siempre su significado es el mismo, extraje las que
a mi entender tienen mayor valoración en el aspecto positivo
de aplicación cotidiana ya que las que se dejaron de lado,
pueden en determinados momentos chocar con vivencias que recogemos
de nuestro contacto con la sociedad, que en definitiva con quien
debemos convivir.
1. No acostumbrarse a recriminar nada a quienes te rodean ni a
ti mismo/a.
2. El mundo no es entendido por ti como un foco
de conflictos sino como el mero escenario del accionar humano.
3. Ante un problema, no reaccionar preocupándote;
buscar soluciones.
4. Poseer una enorme capacidad de disfrutar de
cada instante.
5. Agradecer permanentemente a cuantos te brindan
su ayuda.
6. Tener la certeza de vivir en plena conexión
con tus semejantes y con la naturaleza.
7. Sonreír frecuentemente, expresando
la alegría y la seguridad que tu postura ante la vida te
proporciona.
8. Permanecer abierta/o al afecto emanado de
tu entorno y sentir una imperiosa necesidad de extender tu mano
al prójimo.
ALFREDO EIMAN
Maestro 6º Dan de Judo
3º Dan de Ju Jitshu
Practicante de
Aikido y su Filosofía