Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo
acompañado por los integrantes del Centro de Investigación
para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica
Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí
Garay, Odontóloga Emy Arduña, Abogada Teresita Abelenda,
Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel
Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Guerra Civil
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos
de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigido por el Dr. Mario
López Martinez, del Instituto de Paz y Conflictos de la
Universidad de Granada, España, autor de la Voz: José
Carlos Piñero Pantín
LAS GUERRAS CIVILES CONSTITUYEN UN FENÓMENO
SOCIAL ESPECÍFICO
Si bien es cierto que las Guerras Civiles constituyen un Fenómeno
Social Específico, con una idiosincrasia propia; no es
menos cierto que la acotación de dicho concepto no está
exenta de problemas. La principal dificultad reside en, por un
lado, establecer los rasgos que permitan diferenciar la categoría
analítica GUERRA CIVIL del concepto genérico de
guerra, y, del otro, enumerar aquellas particularidades que distingan
el fenómeno GUERRA CIVIL de otros fenómenos violentos
que tienen lugar en el interior de los Estados (intraestatales)
tales como el TERRITORIO, el CRIMEN ORGANIZADO o las REVOLUCIONES.
¿QUÉ ES NECESARIO PARA QUE UN CONFLICTO
SE LE PUEDE ATRIBUIR EL CALIFICATIVO DE GUERRA CIVIL?
Para que a un Conflicto se le pueda atribuir el Calificativo de
Guerra Civil es necesario que éste posea, por un lado,
la condición de Guerra y que, del otro, presente una serie
de singularidades en cada una de las Tres Dimensiones aquí
señaladas:
a) la Naturaleza de los Actores que intervienen,
b) sus Finalidades y
c) la Dinámica Interna.
Por tanto, el primer requisito que tendrá que cumplir toda
Guerra Civil es que se trate, en efecto, de una Guerra. Ahora
bien, para poder atribuir a un determinado Conflicto el calificativo
de Guerra, éste deberá ajustarse, como mínimo,
a los criterios enunciados por István Kende:
- Deben ser Conflictos Violentos de Masas.
- Implican a dos o más fuerzas contendientes, de las cuales
al menos una, sea un ejercito regular u otra clase de tropas al
servicio del Gobierno.
- En ambos bandos tiene que haber una mínima Organización
Centralizada de la lucha y de los combatientes, aunque esto no
signifique más que una defensa organizada o ataques calculados.
- Las operaciones armadas se llevan a cabo planificadamente, por
lo que no consisten sólo en encontronazos ocasionales,
más o menos espontáneos, sino que siguen una Estrategia
Global.
LA DEFINICIÓN DE GUERRA A TRAVÉS
DEL NÚMERO DE VICTIMAS
Algunos autores como Meter Wallensteen y Margareta Sollenberg
han añadido algún otro criterio para tratar de delimitar
con mayor exactitud el Fenómeno de la Guerra. En este caso,
ellos consideran que para poder hablar de Guerra es necesario
que el número de víctimas mortales que se ha cobrado
el Conflicto supere, cada año, el Millar de Personas.
Esta delimitación conceptual nos permite distinguir la
Guerra de aquellos Fenómenos Sociales violentos que puedan
presentar algunas similitudes como: el terrorismo, disturbios,
la lucha guerrillera, etc.
LA DIFERENCIA ENTRE GUERRAS CIVILES Y GUERRAS
ENTRE ESTADOS
Una vez verificado que un determinado Conflicto ostenta la condición
de Guerra, debe procederse a desentrañar aquellas peculiaridades
que permitan diferenciar las Guerras Civiles del Fenómeno
Genérico de Guerra.
Las GUERRAS CIVILES son Conflictos Bélicos que enfrentan
a distintos grupos organizados, formados indistintamente por Civiles
y Militares pertenecientes a una misma Nacionalidad, que compiten
entre sí para hacerse con el Poder del Estado, con la finalidad
de modificar, bien la distribución territorial del Poder,
bien su forma de Gobierno, o ambas a la vez; mientras que, por
su parte, las GUERRAS ENTRE ESTADOS son aquellos enfrentamientos
armados entre burocracias Militares de distintos Países,
cuyo objetivo es derrotar las Fuerzas Armadas de los Estados adversarios
para poder así imponer su voluntad política (Clausewitz).
En consecuencia, aquí no se trata de modificar las estructuras
del propio Estado, sino de hacerse con el control de los aparatos
estatales de los Países Contrincantes.
Generalmente, las GUERRAS CIVILES que tienen por objeto dirimir
disputas territoriales, están asociadas a la formación
y/o consolidación del Estado (caso de Guerra de Secesión
de Estados Unidos) o a su disolución (Guerra Civil de Yugoslavia),
mientras que las GUERRAS ENTRE ESTADOS lo que pretenden es alterar
la estructura del Estado. Así pues, la GUERRA CIVIL Española
estalló porque una parte de la población y de las
Fuerzas Armadas quiso modificar el régimen político
a través del uso de la fuerza. La victoria del bando rebelde
supuso la sustitución de un régimen democrático,
la II República, por un régimen autoritario: el
franquismo.
La Naturaleza distinta de los Combatientes y de los Objetivos
de uno y otro tipo de Conflicto Armado tienen serías repercusiones
sobre su dinámica, sobre la forma en que éstos se
desarrollan. Así pues, mientras las GUERRAS ENTRE ESTADOS
pueden ser conceptualizadas como un tipo de Política Pública
ejecutada por una parte de la Administración del Estado:
las Fuerzas Armadas; las GUERRAS CIVILES surgen como consecuencia
de la ruptura del Contrato Social (Hobbes), esto es, como consecuencia
del debilitamiento de la Política como forma de regular
los Conflictos Sociales (étnicos, religiosos, grupales,
o incluso rencillas personales) de una determinada comunidad.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LAS GUERRAS
ENTRE ESTADO Y CUÁL EL ORIGEN DE LAS GUERRAS CIVILES?
Por tanto, mientras el Origen de las GUERRAS ENTRE ESTADOS se
halla en la Política, las GUERRAS CIVILES estallan por
debilitamiento de la Política.
LAS GUERRAS INTERESTATALES Y LAS GUERRAS CIVILES
LAS GUERRAS INTERESTATALES son racionales; esto es, tienen lugar
porque los Gobernantes de los Países en liza han decidido,
después de haber realizado un análisis de Coste-Beneficio,
que la Guerra es el mejor instrumento para zanjar determinados
problemas entre ellos, y, por tanto, las autoridades políticas
son las que deciden los medios que deben emplearse para derrotar
al enemigo, así como en qué grado y en qué
momento (Racionalidad Instrumental). Es decir, la Guerra está
subordinada a la Política porque, al fin y al cabo, LA
GUERRA NO ES MÁS QUE LA CONTINUIDAD DE LA POLÍTICA
POR OTROS MEDIOS (Clausewitz).
No obstante, el caso de las GUERRAS CIVILES, la situación
es distinta porque su origen no reside en la Política,
sino en la Ruptura de la Política.
LA POLITICA: LAS GUERRAS INTERESTATALES Y LA
GUERRA CIVIL
Si se parte de la idea de la Política (el Contrato Social)
es el Instrumento del que se dotan un conjunto de individuos para
Gestionar los Conflictos Sociales que puedan surgir entre ellos,
sin recurrir al uso de la violencia; y se tiene en cuenta además
que el Estado como forma de Organización Política,
es el depositario de la violencia de todos los Individuos de esa
Sociedad, resulta mucho más sencillo percatarse del origen
desigual de uno y otro Conflicto.
Así pues, mientras que en las GUERRAS INTERESTATALES se
enfrentan dos o más Estados, Organizaciones que poseen
el monopolio del uso de la violencia legítima de sus ciudadanos
(Weber), en las GUERRAS CIVILES tiene lugar un enfrentamiento
entre Grupos Organizados, formados indistintamente por Civiles
y Militares, pertenecientes a una misma Comunidad Política.
En consecuencia, se produce un regreso al Estado de Naturaleza
de Hobbes, a una Guerra de todos contra todos, en la que la Guerra
se deja a sí misma; y, por tanto, es el propio Conflicto
el que se alimenta a si mismo, se auto-perpetúa en el tiempo.
Aquí el Estado ha perdido el monopolio del uso de la violencia
legítima porque parte de la población ha decidido
romper el Contrato Social y ejercer su violencia como mecanismo
de Resolución de determinados problemas sociales. Ello
a su vez, tiene importantes repercusiones sobre la propia Evolución
de las Guerras Civiles porque, mientras en los CONFLICTOS ARMADOS
ENTRE ESTADOS, las fuerzas de la Guerra están subordinadas
a la Política, en las GUERRAS CIVILES tiende a producirse
una ingobernabilidad creciente del Conflicto ya que, en muchas
ocasiones, hay una ausencia de Liderazgo Político, y no
sólo por eso, sino también por la particularidad
de que las GUERRAS CIVILES presentan dos Ejes de Conflicto: el
Político y el Social.
CARACTERÍSTICAS DE LAS GUERRAS CIVILES
En definitiva, todos estos elementos característicos de
las GUERRAS CIVILES:
- la participación de contendientes civiles,
- la superposición de Conflictos Políticos y Sociales
y
- la ruptura del Contrato Social lo que hacen es favorecer la
ausencia de cualquier tipo de Regulación del Conflicto
y elevar sus niveles de virulencia;
esto es, las GUERRAS CIVILES tienden a transformarse en Guerras
Absolutas en las que el adversario debe ser aniquilado sin distinguir
entre la población combatiente, sean éstos Civiles
o Militares, y la población no combatiente.
REGLAS EN LOS CONFLICTOS INTERNACIONALES Y EN
LAS GUERRAS CIVILES
De este modo, mientras los CONFLICTOS BÉLICOS INTERNACIONALES
están sujetos a una serie de Normas de Derecho Internacional
Público (Protección de la Población Civil,
de los Prisioneros de Guerra o de los Heridos), los CONFLICTOS
CIVILES tienen una Regulación Mínima, lo cual, en
muchas ocasiones, acaba traduciéndose en mayores niveles
de violencia, en los que también influyen la Superposición
de Conflictos Políticos y Sociales, y la Estrategia Político-Militar
empleada por las facciones beligerantes (Meter Waldmann). Todo
ello hace que, en este tipo de Conflictos, algunos Colectivos,
que gozan de Derechos en las Guerras Interestatales (por ejemplo
los Prisioneros de Guerra), sean aniquilados (prácticas
de Genocidio, fusilamiento de prisioneros y heridos) o especialmente
maltratados (violaciones masivas de mujeres). No obstante, estas
diferencias, a veces, pueden llegar a ser muy difusas porque en
algunos Conflictos Interestatales, como el de Vietnam, se pueden
llegar a conjugar prácticas diversas: Guerra Convencional
con tácticas terroristas y guerrilleras, o sencillamente
el asesinato de prisioneros de guerra y heridos.
¿A QUÉ SE DEBEN LOS NIVELES SUPERIORES
DE CRUELDAD EN LAS GUERRAS CIVILES?
Estos Niveles Superiores de Crueldad de las GUERRAS CIVILES se
deben a que en éstas, a diferencia de lo que ocurre en
las GUERRAS ENTRE ESTADOS, donde la lucha armada tiene como finalidad
Resolver un Conflicto Político a través del enfrentamiento
de las respectivas burocracias militares, al Conflicto Político
se le superponen múltiples Conflictos Sociales; con lo
cual supone, además de decidirse en la contienda el Tipo
de Régimen Político o el Tipo de Estructura Territorial
de Poder del Estado, muchos de sus participantes utilizan el Contexto
Bélico como excusa para saldar rencillas particulares que
mantenían con otros miembros de su Comunidad.
Todo ello hace que las GUERRAS CIVILES presenten una tendencia
a transformarse en Sistemas Propios cuya dinámica se encuentra
esencialmente determinada por una lógica distinta a la
prevista inicialmente, fuera ésta la que fuera, y que se
revela como la responsable de la aparición de una Violencia
Expansiva, que se nutre a sí misma y que desborda el plano
estrictamente Político para impregnar la Sociedad (la Violencia
como mecanismo de relación social).
DISTINTOS ESTADIOS DE LOS CONFLICTOS INTRAESTATALES
Según Meter Waldmann, los CONFLICTOS INTRAESTATALES pueden
pasar por tres Estadios Diferentes: 1.- La Violencia se independiza,
2.- La Violencia se privatiza y 3.- La Violencia se comercializa.
1.- Podemos aceptar la premisa de que un Conflicto Bélico
Intraestatal comienza cuando un determinado grupo social de una
notable envergadura considera que el único medio de que
dispone para alcanzar un objetivo concreto es a través
de las armas. Sin embargo ocurre que a lo largo del Conflicto,
el uso instrumental de las armas para lograr una meta concreta
pronto se desvirtúa, al adquirir éste una dinámica
propia que convierte la Violencia en un aparato coactivo. En este
primer Estadio hay una relación de simbiosis entre la base
Social (que vela por la preservación de los Objetivos primigenios
de la lucha) y la facción combatiente disidente.
2.- Ante un Conflicto prolongado, el Grupo insurgente empieza
a verse obligado a aplicar Estrategias de Perpetuación
para mantener las perspectivas de éxito; es decir, los
distintos bandos comienzan a recaudar recursos materiales y humanos,
de forma voluntaria o por la fuerza. Luego, en esta fase, la Violencia
se bifurca porque se persiguen simultáneamente dos propósitos:
alcanzar unos Objetivos Políticos y llevar a cabo unas
actividades predatorias (Objetivos Privados). Esta tendencia contiene
el riesgo de que el límite entre los dos usos de la Violencia
desaparezca. Una vez este proceso se ha desencadenado, los bandos
contendientes pueden aplicar diversas Estrategias que favorezcan
su perpetuación: a) provocar continuamente al enemigo para
mantener una situación de riesgo o peligro (las diferentes
milicias, bajo el pretexto de combatirse entre ellas lo que hace
realmente es legitimarse, esto es dotarse de una razón
para mantenerse en vida), b) tras haber usurpado una parte de
la Soberanía Estatal, la facción disidente establece
instituciones paralelas y desarrolla funciones Paraestatales (Guerra
Civil Española cuando se establecieron dos zonas claramente
diferenciadas, antes de que un bando, se impusiera al otro) y
c) ante un distanciamiento de la facción disidente respecto
de su base Social, ésta puede reaccionar mediante el uso
de mecanismos de represión para acallar las eventuales
protestas: se prescinde del consenso en favor de los mecanismos
coactivos. Los Objetivos iniciales pierden fuerza o se vuelven
difusos y se mezclan con otros de índole privado.
3.- La Violencia se Privatiza. En este contexto, la violencia
se utiliza para toda clase de fines, cuya naturaleza ya no tiene
por que ser Política o Social. Los factores que pueden
contribuir a ello son muy variados; desde la fragmentación
de alguno de los bandos como consecuencia de la activación
de distintas tensiones, hasta la mercantilización de la
Violencia. Esta situación la encarnarían por ejemplo
los Conflictos de Yugoslavia y del Líbano.
Aunque éstas son a grosso modo los rasgos
característicos de las guerras civiles, cabe señalar
el hecho de que en la última década han aflorado
unos nuevos Conflictos Intraestatales que pertenecen a una nueva
generación de Guerras Civiles: las protagonizadas por los
Señores de la Guerra.
El hecho de que estos Nuevos Conflictos presenten algunas novedades
o matices con respecto a los Conflictos Civiles del pasado ha
llevado a algunos analistas a distinguir entre las Guerras Civiles
Clásicas y las Nuevas Guerras Civiles.
NUEVAS GUERRAS CIVILES: SEÑORES DE LA
GUERRA
Estas últimas surgen en aquellas Sociedades donde hay un
vacío de poder propiciado por la existencia de un Estado
débil, que carece del monopolio del uso de la Violencia
Legítima. Este vacío de poder, a su vez, favorece
la aparición de los denominados SEÑORES DE LA GUERRA
que, al modo de los Antiguos Señores Feudales Europeos,
logran imponer su dominio sobre grandes zonas del territorio y
amplias capas de la población.
Estos personajes viven de la Guerra y para la Guerra. Luego, la
Guerra no es el medio para alcanzar un fin específico sino
que constituye un fin en si mismo. Es el instrumento que éstos
utilizan para afirmar su posición dirigente, conservar
su poder militar y obtener recursos humanos y materiales; todo
ello a través de la combinación de estrategias de
protección y de extorsión. A partir de aquí,
se puede deducir que los Señores de la Guerra no están
interesados en la Paz, sino todo lo contrario, puesto que la base
de su poder reside en la prolongación del Escenario de
inseguridad y del conflicto armado.
Su lucha no tiene como finalidad tomar el control del Estado,
Objetivo Central de las Guerras Modernas, ya sea porque carecen
de los Recursos Humanos necesarios para controlar un aparato burocrático,
ya sea porque prefieren “saquearlo” en vez de utilizarlo
como un instrumento de dominación. En definitiva, esta
situación prolonga la existencia de fuerzas centrífugas
que socavan la autoridad del Estado. Al final, el verdadero y
único objetivo compartido por todos ellos acaba siendo
su mutuo interés por mantener fragmentado el Poder del
Estado, de tal forma que a éste le sea imposible adquirir
la fortaleza necesaria para someterlos bajo su autoridad. Ejemplos
de Nuevas Guerras Civiles los constituirían algunos conflictos
internos recientes como los de Somalía, Sierra Leona o
el Congo.
El hecho de que esta Generación de Nuevas Guerras Civiles
haya aparecido en la década de los noventa; justamente
en el mismo instante en que el Sistema Internacional estaba experimentando
notables cambios, parece demostrar la estrecha vinculación
entre ambos sucesos. Así pues, el actual Sistema Internacional
(multipolar asimétrico) presenta una menor capacidad de
Regulación de los Conflictos, porque tanto los restantes
Estados del Sistema, como las Organizaciones Internacionales,
como consecuencia de la desaparición de la Guerra Fría
(Sistema Bipolar), han perdido gran parte de su capacidad de influencia
sobre las partes en Conflicto, a la vez que se ha visto menguada
su capacidad de Gestionar dichos Conflictos.
Durante la Guerra Fría, muchos de los Conflictos Internos
que sufrían diversos Estados fueron desactivados temporalmente
por la influencia soviética o norteamericana. Dichos Estados,
muchos de ellos débiles, se vieron reforzados por el apoyo
recibido de una u otra potencia; hasta el punto que éstos
consiguieron mantener un cierto orden y estabilidad. De ahí
que, la desaparición de la Unión Soviética,
y en menor medida el repliegue parcial de Estados Unidos, hayan
propiciado un vacío de Poder en muchas regiones y Estados
del Mundo, que, hasta el momento, se han saldado con la proliferación
de Multitud de Conflictos Violentos y, cómo no, también
de Guerras Civiles (los Balcanes, las Antiguas Repúblicas
Soviéticas Asiáticas, Afganistán, etc.
Véase también: Guerra, Guerra de
Guerrillas.
“La Sociedad tiene, pues, una
notable influencia sobre la Construcción de las Tecnologías
y también (al menos en sentido específico) sobre
la Construcción del Conocimiento Científico.”
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A.
Muñoz. (eds.).