Conducido por el Bioquímico Alberto
Sebastián Parera,
siendo acompañado por los integrantes del Centro
de Investigación
para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad
Tecnológica Nacional , Odontóloga Emma Isabel Orduña,
Srta. Anabella Orcota y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar.
Tema:
Consumo Responsable.
El
tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia
de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la
Universidad
de Granada, dirigido por Mario López Martinez..
Se
dice que una persona es responsable cuando es, y procura ser
cada vez
más, consciente de las consecuencias de sus
actos, ello requiere, evidentemente, un esfuerzo previo de ampliación,
profundización y fundamentación de su percepción
de la realidad, así como disponer de herramientas conceptuales,
informaciones y capacidad para reflexionar acerca de cómo
dicha realidad puede ser afectada por sus propios actos.
La
preocupación por las consecuencias de sus actos es
lo que motiva dicho esfuerzo previo y la reflexión referida.
Otros aspectos a considerar son las visiones de lo que consideramos
deseable, de lo no deseable y de los modos en que creemos que
podemos acercarnos a lo primero y de no contribuir a lo segundo.
La responsabilidad de las personas puede verse fomentada en
la medida en que los procesos y los elementos referidos anteriormente
se vean facilitados.
Para satisfacer algunas necesidades, como las de alimentación,
alojamiento, salud, desplazamiento, etc., empleamos diferentes
satisfactores (bienes y servicios: por ej, alimentos, vivienda,
prestaciones sanitarias, medicamentos, vehículo, combustible,
etc), algunos, en la mayor parte de los casos, a cambio de dinero
(consumo).
Los
diferentes modos de satisfacer nuestras necesidades tienen,
en general,
diferentes consecuencias sociales y ambientales,
algunas de éstas muy preocupantes (degradación
ambiental, agotamiento de recursos , aumento de desigualdades
sociales, procesos de empobrecimiento social, etc.). Así mismo,
las condiciones sociales de producción de los diferentes
satisfactores, en general, pueden ser muy distintas, desde diferentes
criterios de interés, como puede ser el respeto de los
derechos humanos de las perspectivas en los mismos.
Las
iniciativas de consumo responsable (íntimamente relacionadas
con las de Comercio Justo) pretenden dar pasos hacia una mejora
en las condiciones sociales y ambientales de la producción,
así como en las consecuencias sociales y ambientales del
propio acto de consumo. Para ello es conveniente y necesario
disponer de cuanta más información mejor, sobre
los antecedentes y las consecuencias del acto de consumo.
Entre los modos de facilitar el acceso a información de
interés en este contexto, está publicación
de “guías de consumo consciente y responsable” y
la existencia de un “etiquetado” adecuado.
Uno
de los objetivos del consumo responsable es tratar de influir
también en el comportamiento de las empresas, rechazando
los productos no adecuados desde unos criterios ampliamente compartidos
de deseabilidad social y ambiental a través de campañas,
como han sido las relativas a la explotación laboral infantil,
cacao, ropa limpia, plátanos, flores,
En
este terreno queda mucho por hacer. Se trata de fomentar comportamientos
más responsables por parte de todos los
actores sociales y mejorar la transparencia en todos los ámbitos
de lo social.
Uno de los ámbitos, cada vez más relevante para
dar pasos en la Construcción de unos modos de vida más
justos, más sostenibles ambientalmente, más pacíficos,
más deseables es, precisamente, éste, el del consumo.
"Los que
se ponen de puntillas no se mantienen de pie,
los que dan zancadas no caminan,
lo que se manifiesta no se ilumina,
el que se justifica a si mismo no es ilustre,
el que se jacta carece de logros,
el que es arrogante no persiste mucho tiempo.
El Tao de la Paz. El arte de manejar la dinámica de los conflictos."
Wang Chen.