Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman, Srta. Francisca Ortiz, Lic. Wilma Soledad Trúe, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Países No Alineados.
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autores de la voz: Manuel Titos Martinez y José Ángel Ruiz Jiménez.
¿QUÉ SON LOS PAÍSES NO ALINEADOS?
Con esta denominación, la Historia se refiere a un conjunto de Países que en los años de la división del mundo en dos bloques militares contrapuestos que se movían respectivamente en torno a Estados Unidos y la Unión Soviética, se esforzaron por quedar fuera de dicha división mediante el Movimiento de Países No Alineados. (NOAL).
EL ANTECEDENTE DEL MOVIMIENTO DE NO ALINEADOS
Se halla en la Conferencia de Bandung, propuesta por Ceilán y celebrada en abril de 1955, como una gran asamblea para estimular la cooperación entre los Países asiáticos y frenar el avance de la influencia occidental en la zona. En la misma participaron 29 países entre los que había 6 africanos (Egipto, Libia, Sudán, Etiopía, Liberia y Ghana) y se convirtió en la expresión de la opinión afro-asiática más que de la puramente asiática sobre los problemas del Tercer Mundo y de la No Alineación, aunque sus miembros se hallaban divididos entre sí, incluso en lo que se refiere a éste último asunto; todo ello hizo que más que una concentración de poder, la Conferencia se convirtiera en una asamblea de los países necesitados y de los indignados, y venía a afirmar que aquellos países, en su mayor parte de nueva creación, no eran ni capitalistas ni comunistas, no pertenecían a ningún bloque y, desde su independencia, pretenderían seguir su propio modelo de desarrollo. Aquella situación fue aprovechada tanto por China como por la URSS para aproximarse a aquel grupo de países y ganarse el favor de los neutralistas, el dirigente chino Zhou Enlai asistió personalmente a la reunión y los soviéticos Bulganin y Kruschev visitaron Asia mismo año.
LOS PRINCIPALES LOGROS DE LA CONFERENCIA,
PARA LOS PROPIOS ASISTENTES
Fueron el conocimiento mutuo de sus líderes ya que la mayoría lo eran de países que acababan de acceder a su independencia, atrayendo también hombres nuevos, como Nasser, de gran peso político; el sentar las bases para actuar conjuntamente en la ONU aumentando su seguridad, su categoría y su peso diplomático en el mundo; el haber comenzado a logar que las grandes potencias les tomasen en serio y respetasen sus políticas y la no despreciable esperanza de haber incorporado a China al círculo que representa su propuesta de Paz.
En el verano de 1956 los presidentes de Egipto y de la India se reunieron en Belgrado con el de Yugoslavia, en lo que parecía ser la evolución del neutralismo afro-asiático hacia una asociación más universal y los neutralistas se volvieron ambiciosos en los asuntos internacionales comenzando a abrigar esperanzas de poder ejercer una presión efectiva sobre las grandes potencias en cuestiones relativas a la Guerra Fría. Sus opositores fundaron su crítica en el anticapitalismo y anticolonialismo más que en el Pacifismo y la presentaron como una asociación de los pueblos de color contra los blancos.
En cualquier caso, de aquella entrevista surgió la idea de configurar el movimiento con carácter más permanente y entre el 1 y el 6 de noviembre de 1961 tuvo lugar en Belgrado la I Conferencia de Países no Alineados; tuvieron la iniciativa para la reunión de la misma los presidentes de Yugoslavia, Josip Broz Tito, el de Egipto, Gamaal Abdel-Nasser y el primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru y a la misma asistieron 25 países representados por sus jefes de Estado o de Gobierno, o por sus ministros de Asuntos Exteriores. Dichos países fueron: Afganistán, Argelia, Arabia Saudita, Birmania, Camboya, Congo, Cuba, Chipre, Egipto, Etiopía, Ghana, Guinea, India, Indonesia, Irak, Líbano, Malí, Marruecos, Nepal, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, Yemen y Yugoslavia; asistieron igualmente observadores de Bolivia, Brasil y Ecuador y de 27 comités de liberación nacional de diversos territorios. La conferencia exigió la finalización inmediata de cualquier régimen colonial y realizó un llamamiento dirigido a los responsables de Estados Unidos y de la URSS, en el sentido de que.
“solamente una política de coexistencia Pacífica puede salvar al globo
terrestre de la catástrofe de una guerra nuclear”,
a la vez que informaba de que:
“los países no Alineados no forman bloque alguno y no quieren ser un bloque,
sino que desean colaborar con cada Gobierno en el Mundo en pro de la
Paz Mundial”.
Aquel llamamiento fue entregado personalmente por diferentes presidentes asistentes al primer ministro soviético Kruschev, y al presidente de los Estados Unidos, Kennedy, y en realidad fue un acto cuya finalidad era la extinción de las secuelas de la Guerra Fría y la atenuación de la división del mundo en 2 bloques militares que gozó de un amplio apoyo entre la opinión pública mundial. Sus resultados políticos fueron, sin embargo, escasos, como se deduce de la clara alineación de varios de sus participantes con uno u otro bloque.
LA II CONFERENCIA DE PAÍSES NO ALINEADOS
En este caso más africana que asiática, se celebró en Octubre de 1964 en El Cairo con la participación de miembros de 39 países, 11 observadores y 30 representantes de comités de liberación de territorios dependientes. La Conferencia redactó un documento sobre los “Principios de Coexistencia Pacífica”, que en aquellos momentos ocupaba una buena parte de los esfuerzos de la ONU (su reunión coincidió con la del Comité Especial para la definición de las “relaciones de amistad y cooperación interestatales” que se celebran en México) y proclamó que:
“el imperialismo y el colonialismo son las principales causas de las tensiones
y conflictos internacionales y constituyen una amenaza para la paz y
y la seguridad mundiales”,
en una cada vez más claro posicionamiento contra los Estados Unidos y el bloqueo de países capitalistas.
En los años siguientes el movimiento quedó empañado por la efectiva crisis de solidaridad entre los países africanos y por el enfrentamiento entre los 2 más importantes países comunistas, China y URSS, que hizo fracasar el proyecto de una Conferencia en Argel en 1965. En julio de 1969 Yugoslavia y Egipto convocaron en Belgrado una reunión consultiva a la que asistieron 51 países (se negaron a participar Arabia Saudita, Dahomey, Finlandia, Cuba, México y Togo) y por unanimidad se decidió preparar la III Conferencia que tuvo lugar en Lusaka, Zambia, entre el 8 y el 10 de noviembre de 1970 con la participación de 43 delegaciones nacionales.
LA III CONFERENCIA
Adoptó 14 Resoluciones y 2 Declaraciones.
La 1ra. Declaración:
“Declaración sobre la Paz, la independencia, el desarrollo y la cooperación y
la democratización de las relaciones internacionales”,
formula los fines y los principios de la política de no alineación: la lucha por la Paz, contra el colonialismo y el racismo, la solución de los problemas por vías de la negociación Pacífica, el fin de la carrera armamentos, la oposición a la existencia de bases militares en territorios extranjeros, el despliegue de campañas a favor de la universalidad de la ONU y el incremento de su autoridad, la aspiración a la independencia económica y la cooperación permanente entre los países en pie de igualdad y con beneficios recíprocos.
La 2da. Declaración:
“Declaración contra el colonialismo”,
Incitaba a los países a no someterse a ningún nuevo tipo de colonización ni control de los más poderosos.
En sus diferentes Resoluciones, la Conferencia de Lusaka instaba nuevamente al reforzamiento del papel de la ONU, a la liquidación de las alianzas y organizaciones militares y ponía especial énfasis en que el hecho de que hubiera disminuido la tensión y el peligro de guerra entre las grandes potencias (recuérdese que en mayo de 1972 se firmaría el acuerdo entre la URSS y EEUU sobre la limitación de los armamentos estratégicos, SALT), no había contribuido al afianzamiento de la seguridad de los Estados pequeños y medianos y de los en vía de desarrollo y no evitaba la posibilidad de conflictos locales.
También en la Declaración denominada
“Los Países No Alineados y el desarrollo económico”
Se fijaban las normas de cooperación económica entre los mismos, las del desarrollo de la cooperación regional y un plan de acción común.
EN JULIO DE 1972 SE CELEBRÓ EN GEORGETOWN, LA CAPITAL DE GUYANA, LA IV CONFERENCIA DE PAISES NO ALINEADOS
A nivel de Ministros de Asuntos Exteriores, en la que se aprobó un programa de cooperación económica, una declaración sobre la seguridad y el desarme y algunas resoluciones concretas sobre la guerra de Vietnam, Oriente Medio y la decolonización.
EN SEPTIEMBRE DEL AÑO SIGUIENTE, 1973 SE CELEBRÓ EN ARGEL LA V CONFERENCIA CON 75 PAISES ASISTENTES.
Cuyos resultados fueron acogidos con entusiasmo por el Comité Político Consultivo del Tratado de Varsovia. En agosto de 1975 tuvo lugar en Lima la Conferencia de Ministros de Relaciones de Asuntos Exteriores y de Economía de los países No Alineados que se declaró nuevamente a favor del desarme y del fortalecimiento de la ONU, aunque fueron ya los problemas económicos los que dominaron los debates y las conclusiones.
La Conferencia de Jefes de Estado fue convocada para agosto de 1976 en Colombo. En la misma fue admitido un estado comunista como Rumanía, que exploraba la posibilidad de incrementar sus relaciones comerciales con los países del Tercer Mundo.
Sin embargo los países participantes en las mismas cada vez estaban más alineados, el peligro de enfrentamiento entre los 2 bloques se había ciertamente atenuado, la solidaridad entre ellos se había roto por el súbito enriquecimiento de algunos miembros gracias al petróleo, quienes se reunían representaban cada vez más al subdesarrollo que a la No Alineación y los problemas que prevalecían eran los económicos frente a los inicialmente políticos. No obstante, para el tratamiento de las cuestiones comerciales y el fomento de la cooperación económica internacional el foro de las Conferencias de Países No Alineados no resultaba el más idóneo.
En 1976 se celebró en Nairobi la IV Conferencia sobre Comercio y Desarrollo organizada por Naciones Unidas en la que el Tercer Mundo presentó un plan global para la reestructuración de sus deudas, la ayuda técnica, la promoción de las industrias manufactureras y la diversificación de las economías de monocultivos. Parece claro que el movimiento experimentó un cambio de rumbo y cierto grado de crisis ante la situación cada vez más alarmante del Tercer Mundo: la extrema pobreza que en algunas zonas era realmente hambre, el crecimiento incontrolado de una población que amenazada duplicarse antes de que acabara el Siglo XX, las frecuentes guerras por la obtención de materias primas, la imposibilidad de pagar las facturas del petróleo cada vez más elevadas a sus antiguos aliados en el movimiento, una deuda externa de más de trescientos mil millones de dólares y un aumento del proteccionismo en Occidente, definieron una situación de la que los países necesitados se han mostrado incapaces de salir de sí mismos, y este ha sido el principal escollo para la consolidación del NOAL.
LA CUMBRE DE YAKARTA DE 1992
Marcó un antes y un después en la historia del Movimiento, pues fue la primera tras el final de la Guerra Fría y le permitió afianzar una nueva vocación que trascendía a las referencias a los grandes bloques como razón de ser del grupo.
A FINALES DEL SIGLO XX Y COMIENZOS DEL SIGLO XXI, EL MOVIMIENTO HA LOGRADO CONSOLIDAR UNA REPRESENTACIÓN PERMANENTE EN LA SEDE DE LA ONU EN NUEVA YORK
Y centra sus esfuerzos en adoptar medidas para tratar de ayudar a las Naciones pobres a salir de la miseria, solucionar sus problemas de deuda externa y mediar en conflictos tales como el árabe-israelí, la carrera nuclear emprendida por India y Pakistán y la pacificación de la República Democrática del Congo.
LA ÚLTIMA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO Y GOBIERNO DEL NOAL SE CELEBRÓ EN DURBAN (SUDÁFRICA) EN 1999.
Contó con la participación de 49 mandatarios y de los Ministros de Exteriores de 115 países que en la actualidad forman parte de la organización –incluyendo a Yugoslavia, suspendida del grupo-, siendo Nelson Mandela y Fidel Castro los líderes más destacadazos, respetados y escuchados en aquella ocasión.
Véase también: Colonialismo. Derecho de Autodeterminación de los Pueblos. ONU.
OTAN. Pacto de Varsovia.
“José Tuvilla Rayo dice: …Reflexionar sobre la mejor forma de poner la
Educación al servicio de la Humanidad.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.)”