06 de Diciembre de 2005 - 21 hs.
Tema: "Derecho a la Paz (1)"


Conducido por el Bioquímico Alberto Sebastián Parera, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional , Abogado Raúl Arce, Contadora Pública Marcela Beveraggi, Contadora Pública Raquel Kapeica y Magíster Miguel Armando Garrido.

Operador: Guillermo Aguilar.

Tema: Derecho a la Paz (1)

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, dirigido por el Dr. Mario López Martínez.

La rica relación que existe entre Derechos Humanos y la Paz ha conducido en los últimos años a una reclamación de la Paz como un nuevo Derecho Humano.

Desde una concepción de Paz que no se limita a definirla como la mera ausencia de guerra, los derechos humanos ocupan un lugar esencial en el concepto actual de Paz entendida como Paz Positiva. En virtud de esta nueva comprensión de la Paz, desde diferentes instancias se está proponiendo el reconocimiento de un Derecho Humano a la Paz como integrante de los Derechos Humanos de la Tercera Generación o Derechos de la Solidaridad.
En este intento de reconocer el Derecho a la Paz está jugando un papel muy destacado, la UNESCO.

En el seno de este organismo especializado de las Naciones Unidas donde se está discutiendo actualmente el Proyecto de Declaración sobre el Derecho Humano a la Paz., en el marco de su proyecto transdisciplinario.

Paz y Derechos Humanos: una relación dialéctica en las Naciones Unidas. La relación estrecha y creciente entre la Paz y los Derechos Humanos se ha puesto de manifiesto fundamentalmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, con la aprobación de la Carta de las Naciones Unidas y la creación de la ONU en 1945. Fruto de los horrores que tuvieron lugar durante todo el desarrollo de la contienda bélica, el concepto de Paz comenzó su particular proceso de enriquecimiento y ampliación. Como se ha señalado a este respecto,

“desde la Carta de las Naciones Unidas ha habido un consenso internacional creciente en cuanto a que los Derechos Humanos, la Paz Internacional y el Desarrollo están relacionados entre sí y dependen uno de otros”.

Es decir, la Paz se va a convertir a partir de ahora en una Paz Positiva y dinámica, que comporta el respeto de los Derechos Humanos y el Desarrollo Integral de los Pueblos.

Diferentes instrumentos internacionales auspiciados por Naciones Unidas se han hecho eco de este Nuevo Planteamiento en torno al Concepto de Paz.
Así, tanto el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como el de los dos Pactos Internacionales de Derechos Humanos consideran que:

“la libertad, la justicia y la Paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca de los Derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.

En esta misma línea de vincular el mantenimiento de la Paz y la Seguridad Internacionales con el respeto efectivo de los Derechos Humanos se sitúa la Proclamación de Teherán de 1968, en el cual se establece que “para la realización plena de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales son indispensables la Paz y la Justicia”. Finalmente, la Declaración de Viena aprobada en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en 1993 reafirma una vez más el vínculo existente entre la Paz y los Derechos Humanos al señalar que:

“los esfuerzos del sistema de las Naciones Unidas por lograr el respeto universal
y la observancia de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de
todos contribuyen a la estabilidad y el bienestar necesarios para que haya
relaciones de Paz y amistad entre las Naciones y para que mejoren las
condiciones para la Paz y la Seguridad, así como para el desarrollo económico y
social, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas”.


"Los que se destacan como guerreros no son belicosos.
Los que se destacan en el combate no son irascibles.
Los que destacan en vencer al enemigo no libran batallas.
Los que destacan en servirse de los hombres los tratan con amabilidad.
Esto es lo que se llama la Virtud del no conflicto.
Esto es lo que se llama servirse de la fuerza de los hombres.
Esto es lo que se llama igualar al Cielo, la cúspide de la Antigüedad."
El Tao de la Paz. El arte de manejar la dinámica de los conflictos.
Wang Chen.


Volver

Diseño: Ing. Jane García - VGM
Trabajo Donado al Centro de Investigación para la Paz.

  © 2003. Todos los Derechos Reservados
Mejores resultados en 800 x 600