Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado
por los integrantes del Centro de Investigación para
la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica
Nacional, Srta. Francisca Ortiz, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada
Eugenia Itatí Garay, Odontóloga Emy Arduña,
Abogada Teresita Abenda, Prof. Rubén Darío Borda
y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Ética de Mínimos
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia
de Paz y Conflictos, dirigido por el Dr. Mario López
Martinez, del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad
de Granada, España, autor de la voz Vicent Martínez
Guzmán..
¿QUÉ ES LA ÉTICA DE MÍNIMOS?
Consiste en el Reconocimiento Mínimo del Derecho a la
palabra de todos los afectados en una decisión basado
en criterios de Justicia y Solidaridad, y con el Respeto y la
Autonomía de cada Ser Humano como Persona.
Se considera una Transformación Discursiva, Dialógica
o Comunicativa de la ÉTICA FORMAL DE KANT.
¿QUÉ ES LA ÉTICA FORMAL DE KANT?
La Ëtica de este autor se considera “formal”
porque no impone un contenido moral específico, como
por ejemplo alcanzar la felicidad o el placer, o adoptar determinados
valores y no otros. Estas decisiones corresponderían
a Morales Concretas, “Materiales” o ETICA DE MÁXIMOS.
Más bien indica la “FORMA” en que, como personas,
usamos “MÍNIMAMENTE” nuestra autonomía
en relación con todos los Seres Humanos, de manera Universal.
Así, según esta Ética Formal, para actuar
de manera moralmente correcta, como Mínimo, he de querer
que la Máxima que rija mi conducta pueda convertirse
en una Ley Universal para los Seres Humanos y la Naturaleza;
he de tratar a la Humanidad tanto en mi propia Persona como
en cualquier otra, como Fin en sí mismo y nunca como
Medio, como si viviéramos en un Reino en donde todos
fueran Fines.
Estas son algunas formulaciones del llamado imperativo categórico
de Kant.
ÉTICA PROCEDIMENTAL
La transformación dialógica de la Ética
Formal Kantiana, convierte el principio de reconocer el Derecho
a la Palabra de los afectados, en un procedimiento mínimo
bajo el cual es posible establecer un diálogo entre las
múltiples morales concretas. En este sentido se dice
que es una Ética “Procedimental” y no una
Ética de las Virtudes o de los Valores que irían
más ligados a los compromisos morales específicos
de esas morales concretas que se consideran Éticas de
Máximos.
Como lo expresa Habermas, consiste en la unidad de la razón
en la multiplicidad de sus voces. Este principio mínimo
de reconocimiento de todos los Seres Humanos como interlocutores
válidos que se expresa con el reconocimiento del Derecho
a la interlocución de los afectados se convierte también
en principio de la Democracia Deliberativa que es una forma
Dialógica de entender la Democracia Radical y Participativa.
Los elementos críticos a estas morales vienen de parte
de comunitarístas, feministas, postmodernos e incluso
desde algunas versiones de la Filosofía de la Liberación
de América Latina. Una ÉTICA PROCEDIMENTAL con
estas características mínimas tiene el peligro
de estar poco arraigada en los compromisos con las propias comunidades,
ser tan abstracta que sea ciega a la discriminación por
razones de género, o ser una vez más, una muestra
de la imposición de la racionalidad occidental. También
puede ser resultado de una “fría racionalidad”
que olvida la importancia ÉTICA de los sentimientos en
general, o la simpatía, la sensibilidad, el cuidado y
la ternura de unas y unos con otras y otros. En este sentido,
importantes autores comunitarístas como Michael Walter
aceptarían un minimalismo moral más relacionado
con el mutuo reconocimiento entre los protagonistas de diferentes
culturas morales distinto del llamado minimalismo universalizable
procedimental de la Ëticas Dialógica.
En este contexto las Éticas de Máximos se basarían
en la persuasión e incluirían una discusión
sobre los mínimos morales pero sin formar una continuidad
con ni derivarse de ellos.
DESDE LA CULTURA PARA LA PAZ
Desde la Cultura para la Paz es importante este debate académico
pero, en el marco de las NUEVAS EPISTEMOLOGÍAS PARA LA
PAZ, tenemos que superar el carácter dicotómico
de estas propuestas.
A veces hay que mirar con sospecha las dicotomías mismas
y no elegir necesariamente un miembro del par dicotómico,
sino situar el debate en un marco conceptual más amplio.
Sobre todo porque estamos hablando de TRANSFORMAR LAS CULTURAS
de la violencia, la guerra, la marginación y la exclusión
POR CULTURAS PARA HACER LAS PACES.
¿CÓMO CONCEBIMOS LA ÉTICA DE MÍNIMOS?
Así, concebimos la Ética de Mínimos como
el Procedimiento de Reconocimiento Mutuo entre todos los Seres
Humanos y Colectividades, basado en la Autonomía, la
Justicia y la Solidaridad.
Es como un marco en el que realizamos nuestros compromisos
específicos con nuestras propias comunidades, lenguas,
culturas, opciones de creencias, atentos a la importancia de
la afectividad y el cariño, al reconocimiento del cuerpo
sexuado como constitutivo de la identidad personal, complementaria
en definitiva a las Éticas de Máximos por las
que optemos.
En la investigación para la Paz, también hay un
reconocimiento por parte de autores como Johan Galtung de que
los Valores Universalizables han de ser Mínimos.
“…. la Perspectiva de Género es
fundamental para Entender y Construir la Paz”.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco
A. Muñoz (eds.).