13 de Septiembre de 2005 - 21 hs.
Tema: "Conflicto"


Conducido por el Bioquímico Alberto Sebastián Parera, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Abogado Raúl Arce, Comisario Inspector José Luís Aranda, Odontóloga Emma Isabel Orduña, Contadora Pública Marcela Beveraggi, Srta. Anabela Orcota y Magíster Miguel Armando Garrido.

Operador: José Aguilar.

Tema: Conflicto.

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, dirigido por Mario López Martinez..

Podemos definir Conflicto como aquellas situaciones de disputas o divergencia en las que existe una contraposición de intereses, necesidades, sentimientos, objetivos, conductas, percepciones, valores, y/o afectos entre individuos o grupos que definen sus metas como mutuamente incompatibles.

El Conflicto es algo consustancial e ineludible en la naturaleza humana, y puede existir o no una expresión violenta de las incompatibilidades sociales que genera.
La percepción del Conflicto como algo negativo está muy extendida. De hecho, etimológicamente, el lexema –flicto procede de flígere que significa chocar o topar. El prefijo co- se refiere a interacción. Por tanto, el conflicto se refiere al chocar o topar con otro.
La primera acepción que aparece en el diccionario de usos del Español de María Moliner, es “momento más violento de un combate”, lo que viene a corroborar la negatividad con que se entiende la palabra conflicto.
Coloquialmente, se puede considerar que cuando se utiliza la palabra Conflicto se hace desde una visión negativa y confundiéndolo con violencia algo que parece fundamentado en las siguientes circunstancias. En primer lugar, los referentes de su resolución (en literatura, cuentos, cine, series televisivas, etc.) suelen identificarse más con la violencia y la anulación o destrucción de una de las partes que con soluciones justas o mutuamente satisfactorias. En segundo lugar, confrontar un Conflicto habitualmente entraña un factor de desgaste consumiendo tiempo y energía en esfuerzos y situaciones poco agradables. Por último, existe en los seres humanos un importante componente de resistencia al cambio, por lo que es habitual que se prefiera mantener sin alteración el estado de las cosas antes que asumir el trabajo y el riesgo de implicarse en un proceso de regulación o transformación de un conflicto.

Desde el funcionalismo americano de los años 60, Herbert Touzard observó el Conflicto como una desviación de las actitudes y los comportamientos humanos, que podía ser eliminada, y debía serlo, mediante la educación y la formación..

Introduciendo el paradigma de la complejidad en su estudio sobre Conflictos, Tourzard estableció tres (3) dimensiones fundamentales en la Visión del Conflicto:
- psicológico,
- social y
- psicosocial.

Desde la dimensión psicológica, Lewin, había definido Conflicto como:
”una situación en la que unas fuerzas de magnitudes iguales
actúan simultáneamente en direcciones opuestas sobre el
individuo”.

El propio Tourzard entendía en su dimensión social el Conflicto como:
“una situación definida por ciertas relaciones entre grupos,
organizaciones o individuos, en la que se persiguen fines
contradictorios, se afirman valores inconciliables, se viven
relaciones de poder, y los protagonistas tienen unas
estrategias más o menos definidas”.

Desde una dimensión psicosocial, el Conflicto se interpretaría como una situación en que unos actores, o bien persiguen metas diferentes, defienden valores contradictorios, tienen intereses opuestos o distintos, o bien persiguen simultáneamente o competitivamente la misma meta.

El mismo autor, tras el desglose de las dimensiones opuestas, terminaba definiendo el Conflicto como:
“una situación multidimensional que debería ser estudiada
como tal desde una perspectiva multidisciplinaria”.
Esta definición ya dejaba abierta la posibilidad de transformación, pues cuando se investiga un hecho social éste es necesariamente transformado según el principio de incertidumbre de Heissenberg..Además, desde la Visión el Paradigma Crítico toda investigación social debe fundamentarse en el Cambio y la Transformación Imprescindibles para el Desarrollo de las Sociedades.

En definitiva, como apuntara Tourzard, el reconocimiento en los estudios sobre Conflictos su transformación y superación pacífica, debe realizarse desde el Paradigma de la Complejidad, mediante enfoques múltiples que consideren las variables que aportan, entre otras, la axiología (estimando los distintos valores de cada una de las partes), la psicología (valorando factores como la inteligencia emocional), la teoría de los juegos y la teoría de las necesidades.


"Contener y llenar no es tan bueno como desistir.
Las cosas que se forjan para darles filo
no se conservan mucho tiempo.
Cuando se llena de oro y de jade un salón,
nadie será capaz de conservarlos.
Los ricos y los nobles que se vuelven arrogantes
forjan su propia ruina.
Retirarse cuando se consigue el éxito
y se alcanza la fama es el Tao del Cielo.
El Tao de la Paz.
El arte de manejar la dinámica de los conflictos."
Wang Chen.

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Diseño: Ing. Jane García - VGM
Trabajo Donado al Centro de Investigación para la Paz.

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