Conducido por el Bioquímico Alberto
Sebastián
Parera, siendo acompañado por los integrantes
del Centro de Investigación para la Paz de
la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica
Nacional, Abogado Raúl Arce, Comisario Inspector José Luís
Aranda, Odontóloga Emma Isabel Orduña, Contadora
Pública Marcela Beveraggi, Srta. Anabela Orcota y
Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: José Aguilar.
Tema:
Conflicto.
El tema ha
sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia
de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la
Universidad
de Granada, dirigido por Mario López Martinez..
Podemos definir
Conflicto como aquellas situaciones de disputas o divergencia
en las que existe una contraposición de
intereses, necesidades, sentimientos, objetivos, conductas, percepciones,
valores, y/o afectos entre individuos o grupos que definen sus
metas como mutuamente incompatibles.
El Conflicto
es algo consustancial e ineludible en la naturaleza humana,
y puede existir o no una expresión violenta de
las incompatibilidades sociales que genera.
La percepción del Conflicto como algo negativo está muy
extendida. De hecho, etimológicamente, el lexema –flicto
procede de flígere que significa chocar o topar. El prefijo
co- se refiere a interacción. Por tanto, el conflicto
se refiere al chocar o topar con otro.
La primera acepción que aparece en el diccionario de usos
del Español de María Moliner, es “momento
más violento de un combate”, lo que viene a corroborar
la negatividad con que se entiende la palabra conflicto.
Coloquialmente, se puede considerar que cuando se utiliza la
palabra Conflicto se hace desde una visión negativa y
confundiéndolo con violencia algo que parece fundamentado
en las siguientes circunstancias. En primer lugar, los referentes
de su resolución (en literatura, cuentos, cine, series
televisivas, etc.) suelen identificarse más con la violencia
y la anulación o destrucción de una de las partes
que con soluciones justas o mutuamente satisfactorias. En segundo
lugar, confrontar un Conflicto habitualmente entraña un
factor de desgaste consumiendo tiempo y energía en esfuerzos
y situaciones poco agradables. Por último, existe en los
seres humanos un importante componente de resistencia al cambio,
por lo que es habitual que se prefiera mantener sin alteración
el estado de las cosas antes que asumir el trabajo y el riesgo
de implicarse en un proceso de regulación o transformación
de un conflicto.
Desde el
funcionalismo americano de los años 60, Herbert
Touzard observó el Conflicto como una desviación
de las actitudes y los comportamientos humanos, que podía
ser eliminada, y debía serlo, mediante la educación
y la formación..
Introduciendo
el paradigma de la complejidad en su estudio sobre Conflictos,
Tourzard estableció tres (3) dimensiones fundamentales
en la Visión del Conflicto:
- psicológico,
- social y
- psicosocial.
Desde la
dimensión psicológica, Lewin, había
definido Conflicto como:
”una situación en la que unas fuerzas de magnitudes iguales
actúan simultáneamente en direcciones opuestas sobre el
individuo”.
El propio
Tourzard entendía en su dimensión social
el Conflicto como:
“una situación definida por ciertas relaciones entre grupos,
organizaciones o individuos, en la que se persiguen fines
contradictorios, se afirman valores inconciliables, se viven
relaciones de poder, y los protagonistas tienen unas
estrategias más o menos definidas”.
Desde una
dimensión psicosocial, el Conflicto se interpretaría
como una situación en que unos actores, o bien persiguen
metas diferentes, defienden valores contradictorios, tienen intereses
opuestos o distintos, o bien persiguen simultáneamente
o competitivamente la misma meta.
El mismo autor, tras el desglose de las dimensiones opuestas,
terminaba definiendo el Conflicto como:
“una situación multidimensional que debería ser estudiada
como tal desde una perspectiva multidisciplinaria”.
Esta definición ya dejaba abierta la posibilidad de transformación,
pues cuando se investiga un hecho social éste es necesariamente transformado
según el principio de incertidumbre de Heissenberg..Además, desde
la Visión el Paradigma Crítico toda investigación social
debe fundamentarse en el Cambio y la Transformación Imprescindibles
para el Desarrollo de las Sociedades.
En definitiva,
como apuntara Tourzard, el reconocimiento en los estudios sobre
Conflictos su transformación y superación
pacífica, debe realizarse desde el Paradigma de la Complejidad,
mediante enfoques múltiples que consideren las variables
que aportan, entre otras, la axiología (estimando los
distintos valores de cada una de las partes), la psicología
(valorando factores como la inteligencia emocional), la teoría
de los juegos y la teoría de las necesidades.
"Contener y llenar no es tan bueno como desistir.
Las cosas que se forjan para darles filo
no se conservan mucho
tiempo.
Cuando se llena de oro y de jade un salón,
nadie será capaz
de conservarlos.
Los ricos y los nobles que se vuelven arrogantes
forjan su propia
ruina.
Retirarse cuando se consigue el éxito
y se alcanza la
fama es el Tao del Cielo.
El Tao de la Paz.
El arte de manejar la dinámica de los
conflictos."
Wang Chen.