Conducido por el Bioquímico Alberto Sebastián Parera, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional , Abogado Raúl Arce, Srta. Anabella Orcota, Sr. Domingo Campos y Magíster Miguel Armando Garrido
Temas:
Desarrollo
Operador: Fernando Maffei
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia
de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad
de Granada, dirigido por el Dr. Mario López Martinez.
El interés por definir y evaluar el Desarrollo de los países surge después de la II Guerra Mundial, con el proceso de descolonización y la instauración de un nuevo orden económico mundial.
Desde entonces, el término Desarrollo ha ido Evolucionando y cargándose de contenido con el paso del tiempo.
En su acepción más tradicional, el concepto de Desarrollo se asimila al Crecimiento Económico de un País y, por tanto se define como un proceso durante el cual aumenta la Renta Nacional por Habitante; es decir, aumenta el acceso de la población a una mayor cantidad de bienes y de servicios. El aumento de la Renta Nacional a lo largo del proceso es el indicador que resume el Grado de Desarrollo alcanzando como consecuencia de la variación en una serie de variables o fuerzas impulsoras del Crecimiento que tienen que ver con la oferta de los factores de producción y la demanda de productos. Entre los cambios que pueden producirse en la oferta de factores de producción destaca: crecimiento de población, puesta en explotación de nuevos recursos, cambios en los sistemas de producción, acumulación de capital, etc.; en lo que se refiere a los cambios de la demanda sobresale un aumento del poder adquisitivo, aumento de la demanda solvente, cambio cultural, etc.. En este concepto de Desarrollo destacan como características esenciales el valor de la producción y el reparto que se hace de la misma.
Los 2 indicadores que se han venido utilizando para medir el Nivel de Desarrollo han sido el Producto Nacional y el Producto Nacional por Habitante.
Este concepto de Desarrollo presenta grandes deficiencias, la más difundida es que puede haber aumento de la Renta Nacional, sin que ello implique un aumento en el nivel de Bienestar de la mayoría de la población; y ello porque o bien la distribución de la renta no se haga de manera equitativa, o bien porque los factores de producción que han intervenido en el aumento de la renta no incidan en el nivel de bienestar de la población. A pesar de todo, debido a su universalidad, son 2 indicadores que siguen utilizándose para medir de manera aproximada el nivel de Desarrollo de un país.
El Concepto de Desarrollo ligado con el Crecimiento Económico entra en discusión en los Años 70. Con la reivindicación de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) desde los países menos desarrollados se asienta la idea de que no puede haber Desarrollo si este no va acompañado de una más justa retribución de la riqueza y si no se encuentran satisfechas LAS NECESIDADES BASICAS DE LAS PERSONAS.
En el Decenio de 1980 predominará el Concepto de Desarrollo impuesto desde el Banco Mundial. Se implanta el denominado Consenso Washington; este preconiza la liberalización de las economías, el protagonismo del sector privado y, la reducción del papel estado; todo ella conlleva el que se abandonen los presupuestos sociales en la concepción del Desarrollo y se vuelvan a primar los indicadores económicos.
Al finalizar los años 80 se irán abriendo paso nuevas orientaciones en la Concepción del Desarrollo. Dos nuevas visiones tendrán especial significación: la Orientación Ecológica y la Orientación Social. Dos informes serán decisivos para hacer ver a la opinión internacional la importancia de la consideración de la interacción entre medio ambiente y crecimiento económico: uno será el Informe Meadows:”Los límites del Crecimiento” (1972) y otro, el Informe Brundtland:”Nuestro Futuro Común” (1987). En ambos se da la voz de alertas sobre las consecuencias que se pueden derivar para la humanidad de un Crecimiento que NO TENGA EN CUENTA LA LIMITACION DE LOS RECURSOS Y SU FRAGILIDAD.
Se impone un Nuevo Concepto de Desarrollo donde se recalca el carácter SOLIDARIO Y RESPONSABLE que debe existir entre todos los pueblos de la tierra y con las generaciones venideras. Este nuevo Concepto de Desarrollo se adjetiva como “sostenible” (Desarrollo Sostenible).
En el Decenio de 1990, gracias a la labor impulsada desde Naciones Unidas, se irá imponiendo el Concepto de DESARROLLO SOCIAL
El Desarrollo Social fue tema de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas, la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social, celebrada en Copenhague en 1995.
El enfoque de las Naciones Unidas es cada vez más un enfoque orientado a la PERSONA. Este concepto de desarrollo tiene que ver con la erradicación de la Pobreza, la Seguridad Humana, Estrategias para satisfacer las NECESIDADES BASICAS y un aumento de las CAPACIDADES PERSONALES, que con el aumento de la Producción de Bienes y Servicios; por eso se implantará el Concepto de “DESARROLLO HUMANO”.
Para medir este nuevo concepto de Desarrollo se utiliza un nuevo indicador: El Indice de Desarrollo Humano (IDH), que tiene en cuenta tanto variables relacionadas con la Calidad de vida como con el Crecimiento Económico. En la implantación de este nuevo concepto tendrá mucho que ver la Nobel de Economía en 1998, Amartya Sen, para quien el Bienestar Social debe relacionarse NO con el Nivel de Renta, sino con Indicadores que miden el NIVEL DE DESARROLLO DE LA PERSONA.
En definitiva, hoy el término Desarrollo tiene más que ver con lo que se denomina “DESARROLLO REAL”. Este Desarrollo viene caracterizado por un proceso de cambio para mejorar las condiciones de vida de la población en sus condiciones básicas y en su relación con el entorno en el que habitan; por eso se dice que debe de ser un Desarrollo Apropiado desde el punto de vista Cultural, Social, Económico, Tecnológico y Medioambiental. Otros ingredientes de este Nuevo Desarrollo tienen que ver con la Equidad y la Justicia, con la participación de las personas, con el respeto a la singularidad cultural.
“La Paz es una práctica universal. Forma parte indisoluble de nuestra condición Humana, como sentimiento, idea y práctica nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra existencia”.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz (eds.).