Conducido por el Bioquímico
Alberto Sebastián Parera,
siendo acompañado por los integrantes del Centro
de Investigación
para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad
Tecnológica Nacional, Abogado Raúl Arce, Comisario
Inspector José Luís Aranda, y Magíster
Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar.
Tema:
Clemencia.
El
tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia
de Paz y Conflictos del Instituto de Paz y Conflictos de la
Universidad
de Granada, dirigido por Mario López Martinez..
Clemencia, virtud personal moderadora del rigor de la justicia.
Implica su comportamiento, actitud y ejercicio.
La clemencia es la única actitud adecuada para un soberano
absoluto, es lo opuesto a la cólera, también se
trata de la virtud más admirada en un soberano. Es natural, útil,
necesaria, y proporciona honra
En
la Cultura de Paz, la clemencia es una de las virtudes pacíficas
y no violentas por excelencia, ya que se trata de una actitud
hacia otra persona a través de la cual la reconoces y
respetas. Como elemento político, su carácter filantrópico
es impresionante puesto que nos permite acercarnos a los demás
respetando sus espacios. Permite establecer una conexión
con el otro a un mismo nivel, mostrando que nuestras intenciones
son pacíficas, que no pretendemos imponer nada, sino negociar,
a través de la diplomacia, para regular pacíficamente
nuestros conflictos y diferentes puntos de vistas.
El
poder debe basarse en la capacidad de clemencia de los gobernantes,
donde se establece una responsabilidad mutua entre gobernantes
y gobernados, esta virtud se convierte en uno de los nexos de
unión. Como actitud pacífica es útil, necesaria
y además debe ser activa y natural, proporcionando un
ambiente de seguridad extraordinario.
Como
actitud tiene un carácter activo, no es simple consecuencia
de la bondad natural, ya que sólo puede surgir y derivar
de una actitud consciente, sólo la interiorización
consciente puede dotarla de un valor verdadero. Es superior a
las leyes (en determinados sentidos), es decir, si la ley no
puede proteger al inocente, la clemencia puede intervenir como
virtud del gobernante, ya que éste puede estar por encima
o al margen de las leyes, aunque las respete voluntariamente.
Crea,
potencia y consolida un ambiente pacífico y noviolento.
E la virtud que más conviene a la naturaleza del hombre,
podemos decir que es de naturaleza divina y humana. Por tanto
su poder no está basado en la fuerza, sino en la inteligencia
de correcta aplicación , es un auténtico poder
pacifista y pacificador
La
seguridad no puede basarse en el miedo derivado de la ignorancia
y la
crueldad, sino que a través de la Clemencia se crea
un clima de confianza y seguridad social. A mayor benevolencia
mayor seguridad. Nos permite desarrollar y afianzar nuestra socialización
así como la filantropía con el menor gasto de energías
posibles (baja entropía), lo cual nos induce a relacionarnos
más los unos con los otros y ser más felices.
"Los que
se mueven bien no dejan huellas ni rastros,
los que hablan bien no cometen errores ni faltas,
los que cuentan bien no usan fichas ni cuentas,
lo que cierra bien no tiene cerrojo, pero no se puede abrir,
lo bien atado no tiene sogas, pero no se puede desatar.
El Tao de la Paz. El arte de manejar la dinámica de los conflictos."
Wang Chen.