Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Odontóloga Emy Arduña, Sr. Fredy Eiman, Srta. Francisca Ortiz, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Norte-Sur
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la voz: José María Tortosa.
A LO LARGO DE LA HISTORIA SE HAN UTILIZADO PALABRAS DIFERENTES PARA DESIGNAR A LOS PAÍSES SITUADOS EN EL CENTRO DEL SISTEMA-MUNDO CAPITALISTA Y A LOS SITUADOS EN LA PERIFERIA
Es decir, respectivamente, a los que tenían poder para definir y utilizar las reglas del juego en provecho propio y los que tenían que aceptar dichas reglas más o menos contra su voluntad. Inicialmente, y en especial en las etapas de expansión territorial, se llamaron metrópolis y colonias a los 2 extremos de la relación. Las primeras, expansivas y las segundas incorporadas a la fuerza e incluso por la violencia al funcionamiento del sistema.
Producida la descolonización y/o la independencia y en los tiempos de la Guerra Fría, el geógrafo Alfred Sauvy propuso un nuevo vocabulario: existiendo un Primer Mundo, industrializado basado en el Modelo del Capitalismo Privado, y un Segundo Mundo industrializándose según el Modelo del Capitalismo de Estado, había, sin embargo, un Tercer Mundo, periférico, no industrializado, dependiente y pobre y que, políticamente, podía tender hacia la No-Alineación.
El cambio de vocabulario es también un cambio de concepción. Metrópoli y Colonia implicaban una relación entre los países así clasificados: las Colonias existían porque existía una Metrópoli y viceversa. Sin embargo, Tercer Mundo es un concepto puramente clasificatorio sin que tenga que existir, necesariamente, una relación entre los problemas Tercer Mundo y los del Primero o Segundo, teniendo la relación antagónica entre estos últimos el carácter de contradicción principal desde el punto de vista de ambos.
Con la desaparición del Segundo Mundo como actor en la escena Mundial (la Guerra Fría desaparece porque desaparece el Segundo Mundo), la palabra Tercer Mundo pierde algo de su sentido descriptivo y reaparece, como contradicción, lo que siempre existió entre países centrales y países periféricos que ahora serán llamados Norte y Sur respectivamente.
NORTE Y SUR
Son, entonces, herederos del vocabulario que ha pretendido designar, a lo largo del capitalismo histórico, la Violencia Estructural dentro del Sistema Mundial.
EL NORTE incluye a los países ricos, poderosos política y militarmente y capaces de presentar su cultura como “la” cultura.
EL SUR, en cambio, heredero de colonia y de TERCER MUNDO, incluye a los países pobres, sin poder y penetrados culturalmente.
Como todo intento de designar de forma sintética realidades sociales complejas, este nuevo vocabulario no está exento de dificultades.
En PRIMER LUGAR, que, siendo un concepto básicamente geográfico, la geografía no coincide con la realidad social. Mongolia está en el Norte geográfico y Australia está en el Sur geográfico, cuando, geopolíticamente, su situación es la contraria, a saber, el Sur y el Norte en el sentido aquí adoptado.
En SEGUNDO LUGAR, que mantiene el defecto de Tercer Mundo, es decir, que son palabras demasiado descriptivas como para mostrar las relaciones entre ese “Norte” y ese “Sur”, casi haciendo pensar que estar en una u otra categoría es resultado de accidentes naturales y perdiendo de vista el carácter interacción que tenía metrópolí y colonia.
Y en TERCER LUGAR, y esto es válido también para el vocabulario previo al fin de la Guerra Fría, porque Norte y Sur no deja ver la complejidad de la existencia de un Norte en el Sur (las elites, poderosas y ricas, de los países pobres que actúan como caballo de Troya de los intereses del Norte) y de un Sur en el Norte (la pobreza en zonas de los países ricos, zonas que, como es el caso de Bronx en los Estados Unidos, llegan a tener una esperanza de vida como la de países periféricos como Bangladesh).
HAY UNA FORMA DE HABLAR QUE OBVIA ESTAS DIFICULTADES
Y es, como ya se ha dicho, la de Centro (el Norte del Norte y el Norte del Sur) y periferia (el Sur del Sur y del Norte) que no son palabras de connotación geográfica sino social y relacional, habiendo autores que, como Immanuel Wallerstein, proponen la introducción de semiperiferia (en este caso, sí países) como zona intermedia y que se convierte en factor de estabilidad del Sistema Mundial como las llamadas clases medias lo que pueden ser de los países en los que se encuentran estas últimas, es decir, los países centrales. Como se ve, las palabras Centro y periferia no coinciden con las palabras países centrales y países periféricos que, en términos generales, sí coincidirían con las de Norte y Sur tal y como se las ha definido aquí.
NORTE Y SUR, A PESAR DE SUS LIMITACIONES
Tienen, sin embargo, una utilidad particular en los términos de la presente obra, a saber, permitir una tipología de las guerras en el Sistema Mundial. Estarían, en primer lugar, las guerras Norte-Norte, que son, por lo general, guerras por la hegemonía, guerras que buscan dar una respuesta a quién va a ser la potencia hegemónica en el Sistema Mundial. Si se las llama guerras Mundiales sólo se reducirán a dos, pero las guerras por la hegemonía empiezan mucho antes en Europa y las llamadas “mundiales” sólo son las dos últimas de la serie.
LAS GUERRAS NORTE-SUR, COMO GUERRAS COLONIALES
Tienen, a su vez, una división:
Las guerras del Norte contra el Sur,
Guerras de invasión y ocupación,
Pero también de castigos y de prevención de ulteriores revueltas contra el poder de los países centrales, y
Guerras del Sur contra el Norte,
Guerras de independencia y de desafío al poder hegemónico y sus adláteres en cada momento.
Finalmente, las Guerras Sur-Sur, en algunos casos,
Guerras de baja intensidad utilizadas por las superpotencias de la Guerra Fría para enfrentarse por país interpuesto y, en la actualidad,
Como Guerras subestatales que forman la mayor parte de las guerras contemporáneas desde finales de los 60, lo que, obviamente, no implica que no existan guerras entre países del Sur, como el Ecuador y el Perú o la India y Paquistán.
De todas maneras, la estructura Centro-Periferia permite entender mejor este conjunto de guerras que la estructura Norte-Sur, sobre todo cuando se trata de guerras Sur-Sur. Al intentar analizar estas últimas en términos Sur-Sur, la tentación es verlas como si realmente fueran sólo guerras intraestatales. La introducción de Centro-Periferia permite ver, en cambio, la presencia del Centro en tales conflictos como, en su día, se veía en las guerras de baja intensidad. Las guerras Sur-Sur, incluso cuando aparentemente no salen de las fronteras de un Estado preexistente, son guerras que hay que ver en el contexto del Sistema-Mundo en el que se producen, con presencia de industria del armamento, acceso a materias primas para el centro, aportaciones de mercenarios y asesores y demás formas de intervención real del centro en la periferia en los llamados Conflictos Sur-Sur.
Véase también: Guerra Fría. No-Alineación. Postcolonialismo. Tercer Mundo.
“Para Gandhi, Satyagraha, se podría traducir como la “BUSQUEDA”,
la “FUERZA” o la “PERSISTENCIA” DE/EN LA VERDAD.
Se trata de un neologismo, creado por Gandhi, para calificar la
Estrategia Activa y Constructiva de la Lucha Noviolenta a la que dedicó
muchísimos años de su vida en desarrollarla y perfeccionarla.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.)”.