Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Odontóloga Emy Arduña, Sr. Fredy Eiman, Srta. Francisca Ortiz, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Mediación
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigido por el Dr. Mario López Martinez, del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autora de la Voz: Ana Ruth Vidal Luengo
¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN?
Es la intervención de Personas o Instituciones en un conflicto para facilitar la búsqueda de soluciones mediante el diálogo.
EL MEDIADOR
Es aceptado o invitado por las partes a actuar voluntariamente en el conflicto, prolongando el proceso de negociación por otros medios.
SUS OBJETIVOS
Son pacificar el conflicto (que haya un cambio de conducta entre las partes); transformar la visión del problema de cada uno (que haya un cambio de actitud) y por último, promover el diálogo y ayudar a pensar en posibles regulaciones satisfactorias (promover un cambio de comportamiento entre los actores).
A DIFERENCIA DEL ÁRBITRO
El Mediador no tiene autoridad para determinar la forma de dirimir el conflicto, sino que intenta que las partes encuentren una salida con su ayuda y consejos.
LOS ACTORES
Son libres de aceptar o rechazar sus propuestas. A menudo el Mediador es sólo un Conciliador que restablece o mejora la comunicación entre los actores: ayuda a diluir prejuicios y aclarar malentendidos o hace comprender las distintas posiciones de las partes. Para eso es importante que el Mediador actúe de forma desinteresada y sea lo más imparcial posible.
EN LA PRÁCTICA
No sólo es difícil encontrar al Mediador ideal, sino que hay que admitir que todo Mediador tiene sus intereses o los crea desde el momento en que interviene en el conflicto.
ENTRE SUS MOTIVACIONES NO SÓLO SE CUENTA
EL DESEO ALTRUISTA DE RESOLVER EL CONFLICTO
Sino también otras inquietudes o propósitos (poner en práctica ideas sobre Resolución de Conflictos, obtener prestigio personal, motivaciones espirituales, defensa de intereses políticos afectados por el conflicto, etc.).
ADEMÁS EL MEDIADOR DEBE TENER CIERTA MADUREZ PSICOLÓGICA Y PERSONAL PARA RECONOCER SUS PREJUICIOS Y CONTROLARLOS
De esta manera se afirma la confianza de los actores y se garantiza una mínima imparcialidad. Otra forma de asegurar la neutralidad consiste en la elección de un Mediador Externo al conflicto, pero también presenta sus inconvenientes (falta de conocimientos suficientes sobre el conflicto, o de visión de los valores contrapuestos, etc…). Como señala Johan Galtung, uno de los Teóricos de la Paz más prestigiosos, el buen Mediador debe tener tanto conocimientos (no sólo sobre el conflicto, sino también de estrategias noviolentas), como creatividad, empatía y perseverancia. Para equilibrar estos elementos, últimamente se empiezan a valorar otros tipos de Mediación, como la Mediación Interna – la llamada DIPLOMACIA EN EL TERRENO- y la Mediación no oficial.
LAS ESTRATEGIAS DEL MEDIADOR
Pueden ser muy variadas, y se ajustan al carácter de la disputa, de los actores, de su tipo de relación o varían según su posición entre las partes y su personalidad. El Mediador puede aportar y aclarar información, controlar el Proceso de acercamiento entre las partes (favorecer otro ambiente, formular las relaciones de otro modo), pero debe evitar manipular el Proceso de decisión (presionar, ofrecer soluciones, recompensas, etc.). Dado que para la Regulación Pacífica de Conflictos se considera importante la creatividad y la iniciativa propia, la Mediación se considera idónea para conflictos complejos, con muchos actores y diferentes temas de controversia o implicaciones, conflictos entre personas o instituciones con una relación continuada pero diferentes valores o visiones del mundo, donde se necesite ayuda para desenmarañar el conflicto y posibilitar la cooperación.
En este tipo de conflictos se tiende a la MEDIACIÓN TRANSFORMATIVA, una intervención en la que el Mediador proporciona a los Actores herramientas para encontrar soluciones satisfactorias por sí mismos. Al potenciarse las capacidades de las personas para resolver sus problemas y hacerles conscientes de su poder se transforma el conflicto, pues en el futuro los Actores podrán aplicar su experiencia en las siguientes etapas del conflicto o en otros.
LA MEDIACIÓN PUEDE TENER CARÁCTER
INSTITUCIONAL O GUBERNAMENTAL, O SER INDEPENDIENTE (LA LLAMADA LA DIPLOMACIA POPULAR O CIVIL, IMPULSADA POR ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES, CENTROS COMUNITARIOS, IGLESIAS, CENTROS PRIVADOS DE MEDIACIÓN Y ARBITRAJE, ETC.)
Todos estos Mediadores, Instituciones o no, actúan en ámbitos muy diversos (jurídicos, laboral, escolar, familiar, política nacional o internacional, etc.) aunque la Mediación resulta más eficaz en conflictos a pequeña escala pero de largo plazo. Con frecuencia son personas de destacado reconocimiento y experiencia en Mediación, con autoridad moral o religiosa, poder o influencia política, etc.. La difusión de una Cultura de Paz implicaría también formar a más personas en las habilidades mediadoras, evitando que el Proceso sea producto de la intervención puntual de un profesional. La verdadera transformación de los conflictos no es posible sin el compromiso y la participación de las Sociedades implicadas.
Véase también: Arbitraje. Conflicto. Empoderamiento. Negociación.
Resolución de Conflictos.
“Una tarea importante del Mediador es sacar provecho de las reuniones que celebra con las partes, bien conjuntamente o bien por separado”.
Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz. (eds.)