26 de Abril de 2011 - 21 hs.
Tema: "Paradigma de la Complejidad vs. Paradigma Tradicional"


                 

Conducido por el Abogado Raúl Arce,  siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional,  Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman,  Srta. Francisca Ortiz,  Lic. Wilma Soledad Trúe,  Prof. Rubén Darío Borda,  y  Magíster  Miguel Armando Garrido.

                 

Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce

Temas: Paradigma de la Complejidad vs. Paradigma Tradicional.

El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autor de la voz: Alfonso Fernández Herrería.  

EDGAR MORIN
Conocido filósofo francés, afirma que el Paradigma Tradicional, mecanicista, racionalista y analítico, bajo el cual se desarrolla, a partir del Siglo XVI toda la Ciencia, se distingue como una Epistemología basada en la SIMPLIFICACIÓN, definida por los Principios de DISYUNCIÓN, REDUCCIÓN Y UNIDIMENSIONALIZACIÓN (CUANTIFICACIÓN). Las palabras fragmentación-cuantificación pueden sintetizar lo que significa este modo de enfocar el Mundo.
1.- La DISYUNCIÓN es fragmentación; es distinguir y separar:
- aísla los objetos entre sí (atomismo)
- los objetos de su entorno (perspectiva antiecológica)
- y a los objetos de su observador (perspectiva objetivista).
2.- La REDUCCIÓN lleva el conocimiento del objeto al de las unidades elementales que lo constituyen, olvidando/ocultando las interacciones orgánicas entre estas unidades elementales lo que permite un conocimiento simple y mensurable. Esto supone una reducción de lo complejo a lo simple (de lo biológico a lo físico; de lo humano a lo biológico ….). La reducción va, pues, unida a la medición y, en general, a:
3.- La CUANTIFICACIÓN, lo que significa que al privilegiar lo matematizable no conserva  el mundo de los Fenómenos en cuanto tales, sino sólo aquel aspecto que puede ser formalizado y operacionalizado. Esta cuantificación nos permite hablar de unidimensionalización como perspectiva privilegiada asociada a la Ciencia Clásica y a su Epistemología.

Como consecuencia de estos principios, no se concede verdadera realidad a las totalidades, sino a los elementos; no a las cualidades sino a las medidas, no a los seres  y a los existentes sino a los enunciados formalizables y matematizables. La realidad aparece como un conjunto de agregados. Esta Epistemología oculta la existencia, la vida, la riqueza real en una especie de esquematismo abstracto y matemático. El pensamiento simplificador es mutilante. Entiende la explicación como una reducción al orden, (leyes, invariancias, medias, etc.). La antigua –y a un presente racionalidad- sólo pretendía captar el orden en la naturaleza, incluso en el cambio de las ciencias sociales y humanas. Este orden es abstracto, racional. Lo Complejo, se pensaba, era sólo lo Fenoménico de los real y podía ser explicado por una combinatoria casi infinita de elementos simples. Pero la aventura científica ha llevado a primer plano lo que había sido expulsado por principio: lo Complejo. Descartes creía que para entender los Fenómenos Complejos había que reducir a sus partes constitutivas y estas, después, ordenarlas, para reconstruir lo Complejo según un Modelo Matemático-Geométrico. Esta reconstrucción se hacía según los principios organizativos de linealidad y secuencialidad (en el contexto de la lógica tradicional, bivalente) y, por tanto, en el reino de lo esperado, de lo determinístico.

SIN EMBARGO, EL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD VA MÁS ALLÁ DE LA LINEALIDAD DEDUCTIVA HACIA EL ESTABLECIMIENTO DE REDES MULTIDIMENSIONALES
En el contexto de la lógica generativa, como Fenómeno arborescente, abriéndose  al reino de lo inesperado, de las conexiones múltiples, de las intuiciones creativas y profundamente imaginativas.
La Lógica Clásica se funda en la confirmación de la deducción silogística o en la generalización por inducción de sus premisas, es decir, en la rigidez que expulsa la incertidumbre, la ambigüedad, lo inesperado. Los Fenómenos de Equifinalidad (la capacidad de un sistema para llegar al mismo fin/resultado por diferentes caminos) por ej.: de un ser vivo, sólo pueden ser integrados en una lógica “sucia”, probabilistica, con bucles de retroalimentación que permitan establecer el grado de posibilidad de que un fenómeno ocurra. La Lógica Clásica se considera como un caso “extremo” de la probabilística (100% de probabilidades): ocurre un hecho; 0% de probabilidades, no ocurre el hecho). Esta rigurosidad manifestada por lo necesario (100%) y lo imposible (0%) prácticamente nos lanza fuera del campo de lo real cuando hablamos de Fenómenos Microfísicos, biológicos y socio-culturales, es decir, todo lo que no es el campo de lo formal o matemático. Morín afirma que:

               “El Pensamiento Humano, como la lógica de lo viviente, es lo que une lo
                 preciso a lo impreciso; no podemos utilizar el lenguaje de forma flexible y
                 heurística sino es asociando conceptos imprecisos, polisémicas, elásticos a
                 a conceptos precisos, monosémicos, sin campo de elasticidad”.

Pero no sólo hay que reconocer la necesidad de conceptos imprecisos, sino que el Pensamiento Humano también trabaja según procesos analógicos. Ahí tenemos el tema de las imágenes de las que el Pensamiento puede prescindir. La Lógica de la Complejidad necesita integrar estos rasgos, pero no de una forma simplificante, para establecer un Pensamiento capaz de operar un buclaje dinámico entre términos que son a la vez COMPLEMENTARIOS, CONCURRENTES Y ANTAGÓNICOS. Y en este buclaje, la flexibilidad de esta lógica puede tratar con el desorden, el ruido, el error, la entropía; no los expulsa, convive con ellos frente a lo que ocurre en la inteligibilidad clásica donde el Conocimiento  lo es del orden, pero un orden racionalizado. Todo lo que es organización se reduce a este orden. Es el orden geométrico de los jardines de Versalles frente al arabesco de las calles del Albayzín o de una medina árabe. Esto explica que en su visión del Mundo el Paradigma tradicional haya expulsado a todo lo que inquietaba a este Modelo: los existentes concretos, el sujeto, la pasión, lo aleatorio, las singularidades, etc..

LO QUE EL PENSAMIENTO COMPLEJO SUSTITUYE ES EL ORDEN ARTIFICIOSO, POR RACIONALISTA, DEL PARADIGMA CLÁSICO, POR UN PENSAMIETO QUE TRATA DE ACERCARSE LO MÁS POSIBLE A LA RIQUEZA INMENSA DE UNA REALIDAD QUE ES UN DINÁMICO ENTRAMADO DE RELACIONES, EN DONDE LOS FENÓMENOS , LOS HECHOS, TIENEN CONTEXTOS QUE A SU VEZ SON DEPENDIENTES DE OTROS ÁMBITOS MÁS AMPLIOS Y RELACIONANTES.
1.- Frente a la DISYUNCIÓN, la COMPLEJIDAD también distingue y analiza pero no olvida la COMUNICACIÓN, la INTERRELACIÓN entre las cosas; no podemos pensarla aisladamente. Es decir, distingue pero no separa (relación nodual).
- La realidad es una Compleja Red de aspectos diferentes entre sí pero que no son separables ni podemos pensarlos de forma completa separándolos mentalmente; son Sistemas Dinámicos Interrelacionados e Interdependientes en donde todo tiene que ver con todo. Lo que vemos son Sistemas Abiertos en Interacción, Emergencias, Novedad.
- Tampoco podemos pensar las cosas sin su relación con el Ambiente, con sus Contextos. EL PARADIGMA SISTÉMICO ES, PUES, ECOLÓGICO.
- Además NO SE PUEDE AISLAR AL OBSERVADOR DE LO OBSERVADO porque, en definitiva, toda realidad es una Construcción Relativa, no Absoluta, de aquellos que se esfuerzan por descubrirla e investigarla. El sentido común supone que la realidad puede ser descubierta, lo cual implica que ya estaba ahí.
El Constructivismo, en cambio, parte de la premisa de que toda realidad es la Construcción de aquello que se intenta descubrir. No tanto es que una Teoría/Paradigma suponga una percepción diferente de la realidad, sino más bien es que la Teoría decide lo que se puede observar. Por consiguiente estamos hablando del reconocimiento de toda la carga Cultural e Ideológica que constituye al sujeto que ve el Mundo, pero ese “Mundo” que esta carga le permite ver. De ahí que frente al objetivismo neutralismo del Paradigma de Simplificación, nosotros afirmamos la interacción Sujeto-Objeto y por consiguiente la imposibilidad de eliminar el Mundo de los Valores del ámbito del Pensamiento y de la Ciencia. Ciencia con conciencia, como afirma Morín en el título de de una de sus obras.
2.- Frente al PRINCIPIO DE REDUCCIÓN DEL PARADIGMA MECANISISTA/RACIONALISTA el PARADIGMA SISTÉMICO sostiene que el TODO, como unidad de funcionamiento, es una novedad irreductible, una emergencia respecto de la sumatoria de las propiedades de los elementos aislados. De ahí que podamos decir que el todo es más que la suma de las partes.
3.- Frente a la CUANTIFICACIÓN el PARADIGMA COMPLEJO propone además de la METODOLOGÍA CUANTITATIVA, LAS CUALITATIVAS, ETNOGRÁFICAS O DIALÓGICAS.

MORÍN PLANTEA 3 PRINCIPIOS  QUE AYUDAN A PENSAR LA COMPLEJIDAD SISTÉMICA.
- Del 1ro. hemos hablado. Lo llama PRINCIPIO DIALÓGICO y asocia 2 términos a la vez Complementarios y Antagonistas. Por tanto nos permite mantener la Dualidad en el seno de la Unidad.  
- El segundo PRINCIPIO es el de RECURSIVIDAD ORGANIZACIONAL. Un Proceso Recursivo es aquél en el cual los efectos son, al mismo tiempo, causa de aquello que los produce. Se rompe la idea lineal de causa/efecto, porque todo lo es producido vuelve a entrar, formando un bucle, sobre aquello que lo ha producido, en un ciclo en sí mismo auto-constitutivo, auto-organizador, y auto-productor. Esta Recursividad Organizacional más allá de la linealidad de la causalidad clásica donde el efecto no retroactúa sobre la causa. Esta circularidad constructiva de la explicación es sólo aparente. Más que un círculo vicioso es un espiral, en donde la causa y el efecto se vuelven complementarios en el propio movimiento que los asocia.
- El tercer principio es el PRINCIPIO HOLOGRÁFICO. Este concepto aparece en escritos anteriores. Morín se refiere a la sorprendentemente cualidad del Holograma por la que podemos afirmar que no solamente  la parte está en el todo, sino que el todo está en la parte. La peculiaridad del Holograma es la ubicuidad con que se distribuye la imagen a lo largo y a lo ancho de la placa holográfica: cada punto recibe la información de toda la imagen, y aunque se divida el Holograma en cuantas partes se quiera, cada parte contiene la información de la totalidad. Las metáforas que pueden derivarse del Principio de Holografía  causan vértigo: que todo está unido; que la parte puede contener el todo; que el microcosmos refleja el macrocosmos y a su vez se reflejan en él. La Holografía no sólo dice que las cosas están interrelacionadas, sino que aclara la naturaleza o el modo de esta interrelación, que es indudablemente sorprendente.

PERO MORIN MATIZA, DESDE LA COMPLEJIDAD,
EL CONCEPTO DE SISTEMA
Al que critica porque también puede caer en lo Reductor/Simplificador, ya que su Principio Explicativo, el Holismo, se centra en exceso en lo total, lo que sería una reducción al todo, a una Macro-Unidad Simple y Simplificadora en prejuicio de las partes, de los elementos que lo constituyen. El Sistema , afirma Morín, no es una unidad global, sino una UNIDAD MÚLTIPLE.
El todo es una Macro-Unidad pero las partes no se confunden con el. Tienen una doble entidad: una propia, que no reductible al todo, y una común, la de su ciudadanía sistémica. Un Sistema no es sólo una constitución de unidad a partir de la diversidad, sino –he aquí el Equilibrio Epistemológico entre todas/partes- una constitución de diversidad interna a partir de la unidad. Hay que integrar ambos procesos en un circuito activo, huyendo tanto del pensamiento unificante, homogeneizante, en donde se pierde la diversidad diluyéndose en la unidad global, como el Pensamiento diferenciante que llega a ser catalogal, de puras singularidades, en donde se pierde la unidad. Debemos fundar, pues, la idea de Sistemas en una Epistemología de la Complejidad, y no en el Holismo que conduce a un funcionalismo neototalitario, a la manipulación de las unidades en nombre del todo (hay muchos niveles en donde puede funcionar ese “todo”: instituciones, ideología, estado, cultura …..)como ha hecho a menudo la Teoría de los Sistemas. Morín reconoce que no todo sistemismo es así: hay un sistemismo fecundo que lleva en sí un principio de Complejidad y un sistemismo vago y plano.

PERO ESTA REFORMA DEL PENSAMIENTO, TAL COMO LA LLAMA
E. MORÍN , NO ES SUFICIENTE.
Tenemos que ir más allá del plano intelectual, de lo Epistemológico, hacia un enfoque COMPLEJO INTEGRAL si queremos que el mismo aspecto Epistemológico se asuma de forma plena. Necesitamos un esfuerzo de coherencia y extender a todos los niveles de la personalidad esta reforma a fin de que no se quede solo en el ámbito perceptivo. De esta forma, la fragmentación (ámbito de la percepción) como esencia del Paradigma Mecanicista tiene su lógica coherencia en el ámbito de las emociones, en sentirnos egos separados, en aislamiento respecto de un Tú y del Entorno.
Así la fragmentación Epistemológica se “corresponde” con una “fragmentación emocional” tal como la del egoísmo, la de la competitividad, y también con una “fragmentación de la acción”, es decir, con insolidaridad, no compromiso con el planeta, no cooperación con los otros. Analógicamente, lo que en la Epistemologia Sistémica es interrelación, interdependencia, se metamorfosea en el campo afectivo-emocional en empatía, en conexión yo-tú, en encuentro, en negación de aislamiento (“interrelación/interdependencia afectiva/emocional). En el plano de la Acción tiene su coherencia analógica en una acción, en una ética de la cooperación y de solidaridad (“interdependencia en la Acción”).

SI VEMOS ESTO DESDE LA TEORÍA DE LA PAZ, PODEMOS DECIR QUE EL ENFOQUE SISTÉMICO INTEGRAL PROMUEVE
VALORES DE UNA CULTURA DE PAZ
Entender que estos Paradigmas se aplican sólo al campo del Pensamiento es seguir manteniendo la división cartesiana entre Mente y Cuerpo, entre Razón y Emociones. El enfoque Sistémico y Complejo Integral concibe una relación interdependiente y sinérgica entre todas las Dimensiones de la Persona.
Sólo un cambio de percepción (y mejor si el cambio es también de la Dimensión Afectiva-Emocional y de la Acción) en el contexto del Pensamiento Sistémico-Complejo nos permite captar la realidad global de la violencia. Estamos defendiendo que sólo desde una mirada global podemos entender lo que está pasando en nuestro mundo. Sólo así podremos desvelar las interrelaciones  multidimensionales de la violencia y plantear alternativas Pacíficas con eficacia.

Véase también: Paz. Transversalidad. Violencia.

                “José Tuvilla Rayo dice: …Enseñar la condición humana teniendo presente
                  su naturaleza como unidad compleja.
                  Manual de Paz y Conflictos. Beatriz Molina Rueda y Francisco A. Muñoz.(eds.)”.   

                 
                                 
                 

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Diseño: Ing. Jane García - VGM
Trabajo Donado al Centro de Investigación para la Paz.

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