Conducido por el Abogado Raúl Arce, siendo acompañado por los integrantes del Centro de Investigación para la Paz de la Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional, Srta. Anabella Orcolla, Licenciada Eugenia Itatí Garay, Sr. Fredy Eiman, Prof. Luis Fabián Gimenez, Lic. Wilma Soledad Trúe, Prof. Rubén Darío Borda, y Magíster Miguel Armando Garrido.
Operador: Guillermo Aguilar
Selección Musical: Abogado Raúl Arce
Temas: Resentimiento.
El tema ha sido tratado siguiendo los lineamientos de la Enciclopedia de Paz y Conflictos, dirigida por el Dr. Mario López Martinez del Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, España, autora de la voz: Marta Burguet Arfelis.
¿QUÉ ES EL RESENTIMIENTO?
Es una Actitud de carácter emocional, una reacción, que se revive repetitivamente.
Scheler define “el Resentimiento como la unidad de vivencia y acción que parte de una vivencia de carácter hostil, que impulsa una acción de tipo nocivo y malévolo.
Por tanto, como reacción emocional es una vivencia enraizada en el corazón, viva, llena de energía y fuerza”.
El Resentimiento es, pues, una Reacción Emocional del Yo respecto al Tú. Se puede dar entre seres inteligentes, libres y responsables. No se trata de un recuerdo intelectual, frío, distante, sino de un sentimiento revivido, que vuelve a sentir esa emoción, ese sentimiento hostil, negativo hacia el otro.
ESE SENTIMIENTO DE HOSTILIDAD ES LA SEMILLA DEL ODIO, EL ENFRENTAMIENTO Y LA CRUELDAD.
De una reacción frustrada, de un sentimiento mutilado que crece y fermenta, surge odio y más odio. El Resentido se queda dentro su rencor, y lo cultiva y alimenta, esta emoción repetida y aumentada explota en odios, amenazas, enfrentamientos y hostilidades.
Cuando uno se siente Resentido, llega incluso a alegrarse del sufrimiento ajeno, desea mal y dolor al otro. Esa actitud de gozar con el sufrimiento del otro es exclusivamente humana y muy cruel.
El Resentimiento a menudo surge por impotencia.
La persona Resentida bulle por dentro, explotaría en odio y venganza, pero se cohíbe por miedo. Se siente impotente ante el agresor y, al no poderse vengar, incrementa el sentimiento de hostilidad y crece el Resentimiento.
LA ENVIDIA ES OTRA DE LAS CAUSAS DEL RESENTIMIENTO.
Principalmente la Envidia existencial, que va orientada al Ser y existir de otra persona. El que Envidia la existencia del otro le ataca en su existencia, siente la existencia del otro como opresión o rechazo, tan solo por el hecho de que el otro exista.
La Envidia Existencial se basa en el deseo de ser el ser del otro, no de los bienes o propiedades. Fruto de no aceptarse uno tal como es, se produce ese no querer ser uno mismo, querer ser como el otro, o querer ser el otro. La ética de destrucción del otro tiene su raíz en el Resentimiento por Envidia Existencial
Cuando nos comparamos de forma valorativa nos surge también el Resentimiento porque el otro tiene valores que uno quisiera tener pero no tiene o no está capacitado para tenerlo. De ahí se deriva al complejo del inferioridad.
EL DOCUMENTO DE LA “CARTA DE LA PAZ DIRIGIDA A LA ONU”.
En su primer punto, señala los Resentimientos como el principal obstáculo para poder vivir en Paz: “Los contemporáneos no tenemos ninguna culpa de los males ocurridos en la Historia, por la sencilla razón de que no existíamos”. No podemos tener ninguna responsabilidad ni culpa de ello si no existíamos cuando ocurrieron esos hechos – tanto a nivel de países como en las relaciones interpersonales -. Si sus autores ya no existen, no podemos hacer revertir esas culpas en los contemporáneos.
No podemos ser frívolos y buscar continuamente culpas pasadas, porque sus autores ya no existen. No podemos ser frívolos y buscar continuamente culpas pasadas, porque sus autores ya no existen. No podemos hacer revivir esas culpas en los que sí existen. Así como la PAZ SE CONSTRUYE, uno debe dedicarse a ello, la guerra también se construye y es muy fácil provocarla. Un mero Resentimiento puede enemistar 2 familias, etnias, grupos sociales, de por vida. Y a menudo este es el problema, que la enemistad sea de por vida.¡Cuántas venganzas, entre familias, entre grupos sociales, entre pueblos, incluso guerras entre Naciones, son motivadas por ofensas, por injusticias, anteriores a nosotros, y que se podría haber evitado! ¡Cuántos deseos de limpiar el honor de una familia en el pasado cargando sobre los que ahora existen pero no tienen culpa!
METÁFORA.
Un hecho real entre 2 familias de campesinos llegó a una enemistad de más de 50 años, contabilizando un total de 100 personas asesinadas. Los hechos se produjeron porque una familia acusaba a la otra del robo de unos cerdos de su granja. Al cabo de los años, nadie recordaba ya el motivo de la discusión, hacia ya mucho tiempo que los cerdos se habían convertido en jamón. Pero la ira y el odio persistían y crecían.
Así nacen muchos conflictos. Enemistades por tonterías han llevado a familias a no dirigirse la palabra, a esquivarse por la calle. Podemos contribuir a que las generaciones posteriores no tengan que mantener enemistades por trabas que ahora nosotros estemos asentando y sobre las que se generan odios desmesurados. Podemos contribuir a no ser transmisores de Resentimientos absurdos y ser filtros para que no pasen generaciones posteriores.
LOS SENTIMIENTOS VIVIDOS Y ALMENTADOS EN GRUPO SON ORIGINADOS CON MAYOR FACILIDAD.
A menudo se alimentan Resentimientos entre grupos para fortalecer la identidad, para fortalecer la unidad familiar, el patriotismo, la autoestima de un país. Si estos Resentimientos se originan para fortalecer los lazos, poca Paz generaran. Que el otro grupo, nación, persona, etc., crezca se desarrolle de forma optimizante, no entra en competición con el hecho de que uno pueda también crecer y desarrollarse. Ganar y perder no son necesariamente opuestos. En nuestra cultura dualista estamos acostumbrados a los opuestos, y poco contemplamos los puntos medios. En el caso de las guerras, todos, tanto vencedores como vencidos, pierden, ya que en ambos bandos hay víctimas, desastres, ciudades desvastadas, etc. TODO CONFLICTO VIOLENTO IMPLICA AGRESIONES POR AMBOS LADOS.
LOS RESPONSABLES DE LOS HECHOS OCURRIDOS SON QUIENES LOS PROVOCARON. LAS CULPAS, COMO LAS GLORIAS, NO SE HEREDAN.
Eliminar esos Resentimientos es una cuestión de opción, de actitud coherente hacia la vida. Podemos optar por vivir anclados en el Resentimiento o bien vivir anclados en la Reconciliación. En esa línea Vicenç Fisas habla de “OPTAR POR EL DERECHO A NO TENER ENEMIGOS”. Alimentar esos Resentimientos es cargar las pilas para descargar contra el otro. Renunciar a los Resentimientos es renunciar al deseo de la guerra, de cólera, de venganza.
MEMORIA HISTÓRICA
Es sorprendente la capacidad que tenemos de recordar determinados hechos o situaciones vividas en diferentes épocas de nuestra vida. También a Nivel Comunitario, se rememoran hechos colectivos que marcan profundamente a las personas que configuran esas Sociedades. Con el paso del tiempo, estos hechos forman lo que se denomina “MEMORIA HISTÓRICA”. Cualquier hecho, por insignificante que sea, hace emerger esa Memoria pasada al presente, a veces llegando a perturbar las relaciones.
Estos Resentimientos Históricos grabados por los mayores en los corazones de los más jóvenes son un gran obstáculo para la Paz. Esta Memoria deja heridas que no siempre quedan totalmente cerradas, que se transmiten después a las generaciones más jóvenes, descargando en los hijos recelos y Resentimientos contra contemporáneos suyos que ni tan solo han vivido esos hechos.
Este Recelo y venganza se convierte en odio hacia nuestros contemporáneos, y se nos inculca incluso a través de los Libros de Historia, a menudo manipulados en la escuela. Nos enseñan la Historia del propio país con grandes glorias, disimulando los errores, y traspasando ciertos Resentimiento por las humillaciones recibidas. Eso crea prejuicios contra los otros e impide la amistad y la colaboración entre pueblos. También puede ocurrir entre las familias.
LA HISTORIA DEBE ESTUDIARSE DE LA MANERA MÁS OBJETIVA POSIBLE, SIN MANIPULACIONES E INTERPRETACIONES.
Tampoco podemos ser ingenuos. La Historia la configura una globalidad de hechos, tanto de Paz como de guerra. No puede estar al servicio de recelos de unos contra otros, para tener a los jóvenes dispuestos a combatir bajo la presión de términos maniqueos o tendenciosos. La Historia debe conocerse para aprender de ella lo que no debe reproducirse, no para repetir lo que de ella nos parezca injusto o cruel.
LA HISTORIA DEBE RECOGER LAS SEMILLAS DE RECONCILIACIÓN.
Los hechos de Paz que evitaron conflagraciones o los momentos de Paz que se dan en una guerra. Se han dado muchos casos en los que un bando ayuda al bando opuesto. Es posible construir una Historia que desemboque en Reconciliación. Esos tesoros son memorias que también hay que hacer públicas.
Véase también: Comisiones de la Verdad. Derecho a la Paz. Intolerancia. Perdón.
Reconciliación.
“La Paz que se persigue debería se Holística y Global. El carácter
Holítico obliga a la Investigación para la Paz a ser Interdisciplinar,
Transdiscipliar y Transcultural.
Beatriz Molina Rueda y Francisco Muñoz. (eds.)”.